jueves, 31 de marzo de 2011

Una, dos, tres... bubillas.

Foto de animalesmascotas.com

Me recuerda a mi vida en el pueblo, cuando mi hermano y yo teníamos dientes de leche todavía, íbamos en el coche con mi madre o mis abuelos al pueblo de al lado y nos sobrevolaban buscando comida. ¡Cuando todavía los niños podían ir sentados en la parte trasera sin cinturón de seguridad!
Yo de pequeña no sabía que eran a-bubillas y nadie me sacó de mi error, así que yo contaba bubillas todo lo rápido que podía mientras el coche se alejaba por la estrecha carretera. Mi hermano siempre contaba más porque él siempre ha sido más rápido que yo.
Por aquí suelen residir todo el año pero en la mayoría de la Península emigran en invierno y, cuando aparecen, es que llega el buen tiempo. ¡Y ya se han visto las primeras! Con sus 30 cm. aprox., su color pardo, sus alas rayadas y su cresta de plumas es fácil de identificar. Además la abubilla ha sido un ave muy apreciada desde la antigüedad, llegando a ser animal sagrado en el Antiguo Egipto.
Anida en agujeros de árboles y lleva a sus crías ricos insectos y gusanos. Mmmm... prefiero los cupcakes!! Jajajajaja.

domingo, 27 de marzo de 2011

Después de la tormenta llega la calma

Después de un fin de semana ajetreado vuelve la tranquilidad a nuestra casa, ahora queremos aprovechar hasta el último minuto de las 23 horas de este corto domingo.
Una tarde de descanso, película y lectura. Me he preparado un café bien caliente y estoy decidiéndome entre dos libros que he comprado esta semana. El primero es "El Secreto del Peregrino" de Peter Harris, una aventura durante la Edad Media con el camino de Santiago como escenario y un escribano como protagonista. El segundo es "La ruta prohibida" de Javier Sierra, un español nacido en Teruel, periodista y escritor, del que ya leí "La dama azul" y bueno, algo tiene que voy a repetir con un libro suyo.
No sé, me apetecen los dos. Voy a pensarlo mientras termina la peli y os contaré mañana cuál he decidido.

Panna cotta con piñones

Ayer hubo reunión familiar en casa y entre los postres a elegir que se pusieron estaba la "panna cotta" o nata cocida si lo traduces al español. Es una especie de flan de nata que nos encanta y que puede acompañarse con mermeladas, fruta, chocolate, frutos secos... con todo queda buenísima. Es un postre originario del Piamonte, región al norte de Italia donde la suelen acompañar de frutas del bosque. Es suave y para los que quieren algo dulce como final de una comida copiosa viene al dedillo.
Nosotros la hicimos la noche antes para que cuajara sin prisas y estuviera en su punto ayer. La receta es facilísima, avanti!!

INGREDIENTES:
1 litro de nata para montar
125 gr. de azúcar
1 sobre de azúcar vainillada (Lidl)
10 gr. de gelatina neutra
esencia de vainilla al gusto
piñones

PREPARACIÓN:
En un cuenco con agua hidratamos las hojas de gelatina, dejándolas en remojo mientras cocemos la nata. En una olla mediana calentamos a fuego lento la nata, los azúcares y la esencia de vainilla. Vamos removiendo con suavidad para que mezcle todo bien. Durante este tiempo podéis probarla para comprobar que tiene el punto de azúcar que os gusta, es posible que, si la preferís muy dulce tengáis que poner más cantidad. La proporción que nosotros damos es para una mezcla dulce pero no demasiado.


Cuando vaya a romper a hervir apagamos el fuego y seguimos removiendo un par de minutos, pasados los cuales vamos echando las hojas de gelatina. Cuando una esté deshecha es cuando echamos la siguiente, así hasta añadirlastodas (en mi caso han sido 6). Mientras se enfría se va preparando el molde o los moldes según vuestra elección. Por nuestra comodidad elegimos pequeños vasitos, íbamos a ser muchos y así cada uno tendría su ración ya preparada. En el fondo de todos pusimos unos piñones que, al echar la nata, quedarían inmersos y repartidos por la mezcla.


Servir la nata en los moldes y dejar reposar para más tarde meter en el frigorífico, donde terminarán de cuajar. Dependiendo del molde tardarán más o menos, los pequeños en unas tres horas de frío estarán listos aunque lo ideal es hacerla de un día para otro, o de la mañana a la noche. Entonces ya podrá ser desmoldada, en esta ocasión las nuestras las dejamos en sus vasos, cuando hay niños y alfombras en la misma habitación es menos peligroso :)


Si la hacemos otro día en el que se exija mayor nivel de sofisticación os pondremos la foto, para que veáis que bonita queda en copa o desmoldada en un plato delicado con el contraste de los frutos rojos.
Hacedla cuando tengáis invitados, ¡será un acierto seguro!

viernes, 25 de marzo de 2011

Hogar, dulce hogar.

Ya sólo quedan unas horas para que podamos disfrutar del fin de semana, uff. No sé vosotros pero yo estoy teniendo unos días muy intensos, así que para poner un "Stop" de unos minutos os enviamos una canción para que cerréis los ojos y podáis evadiros del día a día.
Se llama "New soul" y la cantante es una parisina de orígenes tunecinos que siendo muy pequeña se trasladó con su familia a Israel, donde estudió música. Sus canciones suenan sin artificios ni mezclas electrónicas, sólo su voz tranquila y suave acompañada de buenos músicos.
Esta canción nos gusta escucharla cuando llegamos a casa, después del ajetreo en el que estamos todos metidos. Ya cuando nos hemos quitado los zapatos, nos hemos colocado ropa cómoda y vamos a preparar juntos algo de comer le pedimos a Yael Naïm que nos la cante. ¿Hay en el día algún momento mejor que llegar a casa?

http://www.youtube.com/watch?v=dtslwxL_Leg

domingo, 20 de marzo de 2011

Bizcocho de sirope de arce

Si no habéis probado el sirope de arce os perdéis un manjar, para mi gusto claro. Me recuerda al caramelo de siempre pero es menos empalagoso y más ligero. Es un jarabe que se elabora a partir de la savia del arce, ése árbol tan característico de Canadá, y podéis comprarlo fácilmente en las grandes superficies.
Me gusta tener un botecito en casa para cuando hacemos tortitas y se me ha ocurrido hacer con él un bizcocho para una amiga que hoy celebraba su cumpleaños. No os engaño, riquísimo. Cómo hacerlo es fácil y os lo explico en un periquete, yo lo he hecho pequeñito porque sabía que habría tarta de cumple para soplar las velas así que, si vais a hacerlo como único postre os aconsejo que dobléis las cantidades.

INGREDIENTES:
125 gr. de harina
1/2 cucharada de levadura
100 gr. de azúcar
1 huevo
70 gr. de mantequilla en pomada
125 ml. de leche
sirope de arce al gusto (yo le he echado unos 50 ml.)
una pizca de esencia de vainilla

PREPARACIÓN:
Con la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar hacemos una mezcla homogénea que tiene que quedar de un color blanquecino. Añadimos el sirope de arce y batimos con energía, añadimos el huevo y lo incorporamos bien. En caso de que hagáis más cantidad y tengáis que poner dos huevos tendréis que hacerlo uno a uno, echando el segundo cuando el primero esté bien mezclado con la masa.

Ahora añadimos la harina, la levadura y la esencia de vainilla, las dos primeras bien tamizadas. Esto lo haremos a medida que también vamos echando la leche: un golpe de harina y levadura, mezclamos, un golpe de leche, mezclamos, y así hasta finalizar con ambos ingredientes.
Toda la mezcla la ponemos en un molde que anteriormente hemos engrasado con mantequilla y la horneamos entre 20-25 minutos a 180º.

¡Y a comernos un jugoso bizcocho! Queda un poco húmedo, perfecto porque así no hace falta la taza de café con leche para poder tragar :)



Ah! He dejado el bizcocho unos minutos dentro del molde sobre una rejilla metálica alta, cuando se ha enfriado un poco lo he desmoldado y lo he vuelto a poner en la rejilla para que termine de enfriarse. ¡Esperamos que os guste!

viernes, 18 de marzo de 2011

... Y se acabó.

Como os dije hace días empecé a leer "El cuento número 13" de Diane Setterfield, anoche lo terminé y lo que no me ha gustado del libro ha sido eso, que se ha terminado. Después de leer algunas críticas sobre él ahora tengo la mia propia, me ha parecido mágico.
No podía soltarlo, entre las muchas sesiones de la semana pasada me acordaba de él, que me esperaba en casa. Terminaba el trabajo y volaba a mi sofá para seguir leyendo, ha sido uno de esos libros que no quería leer en cualquier sitio. Quería disfrutarlo así que lo he leído en momentos exquisitos, sin ruido ambiente, en postura cómoda y con buena luz. Este libro había decidido paladearlo en cuanto llegué a la tercera página.
Me ha atrapado el aroma de época, el amor a los libros de la protagonista, el suspense, los giros de la trama principal, cómo mantiene el misterio, la historia humana. Qué libro más especial. Punto para Diane.
Además hay un detalle que me ganó, no quiero contar mucho pero en un momento la escritora hace surgir uno de los personajes literarios que más admiro, Sherlock Holmes, del que me encantaría hablaros otro día. Otro punto para Diane.
Hago mías las palabras que en su crítica hace Javier, de La librería de Javier: "Es el placer de leer por el placer de leer".

miércoles, 16 de marzo de 2011

Las primeras fresas

¡Las encontré! Las primeras fresas rojas y de buen tamaño que, como era de esperar, han acabado en nuestra cocina. Una caja entera de fresas sabrosas de Huelva, las mejores. Para que veáis que no miento adjunto foto, si es que son tan perfectas que parecen de plástico. Os las enseña mi muñeca:


No os podéis imaginar cómo están con un poquito de azúcar, o de leche condensada (mi perdición). Mi muñeca es una "Tarta de Fresa" hecha de fieltro que me regaló mi madre hace poco, la artífice de que este personaje simbolice mi infancia. Ella fue quien la puso en mis manos siendo yo una enana, y ya no me separé de mi muñeca, ni del gato que venía con ella, ni de su bici. Ésa que me quitaba mi hermano para montar a su He-man o a sus clics para hacerme rabiar.
*
La auténtica, después de muchos años y ya no siendo yo tan enana, se perdió en una mudanza. Sólo encontré su bicicleta, así que cuando otros fabricantes lanzaron de nuevo a "Tarta de fresa" la quise comprar sin pensarlo, pero Tano se me adelantó regalándomela. No es la mía pero se parece mucho. Mis juegos cuando niña me traen tan buenos recuerdos, y esta muñeca me marcó tanto que hoy día tengo broche, anillo, pendientes, camiseta...todo de "Tarta de fresa".


Ahora ésta es "mi muñeca" y monta en su vieja bici, y a mi sobrina le encanta jugar con ella cuando viene a casa. Como a mí hace casi 30 años.




*(Imagen de ztrawberrysweet)

Cupcakes de chocolate blanco y fresa

Bueno, lo de fresa tengo que explicarlo: aroma de fresa. Aún no he visto fresas con buena pinta pero quería cupcakes de fresa y pensé...¿y ese pequeño botecito de aroma de fresa que compré por Internet? ¿Cómo será? ¡A probarlo! Hice la masa un poco inventada y le incorporé unas gotitas del concentrado y, aunque nunca será lo mismo que echarle fresas de verdad, el resultado ha sido más que aceptable, aceptabilísimo. Éstos dos pequeños botecitos son los que han obrado la magia: el de la izquierda es el colorante en gel de Wilton tan maravilloso, y el de la derecha el aroma de fresas.


Vamos con la receta, ¿os parece? INGREDIENTES para 6 cupcakes grandes:
140 gr. de harina,
90 gr. de azúcar,
125 ml. de nata líquida,
1 cucharadita de levadura,
1/2 cucharadita de extracto de vainilla,
1 huevo,
40 ml. de aceite*,
1 pellizco de sal,
60 gr. de chocolate blanco,
unas gotas de aroma de fresa,
unas gotas de colorante rojo en gel.
*El aceite puede ser de oliva pero entonces tendréis que escoger uno con poca acidez para que la masa no sepa a aceite. Si el que tenéis en casa es de buena calidad y de alta graduación os aconsejo entonces que uséis el de girasol.
¡Por cierto! Si alguna de vosotras tuvo en sus manos en los años 80 la insuperable muñeca "Tarta de Fresa", podréis comprobar que el olor que desprendía era exacto al que hay en mi cocina en cuanto he abierto el botecito de "Lorann oils". Otro día os hablaré de mi muñeca favorita! :)

PREPARACIÓN:
Mezclamos por separado los ingredientes secos y los húmedos, tamizando bien los primeros y batiendo bien los segundos. Los unimos en un cuenco y damos unas vueltas a la masa, justo hasta que se hayan integrado pero sin batir.
Incorporamos el chocolate blanco en trozos pequeños, el aroma de fresa y el colorante. Damos otras vueltas suaves para que todo se mezcle bien con la masa. Y ahora, como siempre, elegid unas cápsulas bonitas, llenadlas en sus 2/3 partes, y metedlas en el horno a 180º unos 20 ó 25 minutos. Prueba de la aguja y ¡se terminó! Más rápido no se puede, ¿verdad?
Y salieron estas hermosas magdalenas rosas, con un olor que me hizo viajar a mi infancia, y un sabor dulce y suave muy especial. En casa las hemos sometido a examen y han sacado un 9 sobre 10.



Para decorarlas hemos usado de nuevo el frosting de vainilla de BC que tiene una textura que nos encanta, y les hemos colocado encima ositos de fresa que siempre tenemos por aquí. Cuando se van acabando ya estamos camino de la tienda para comprar más.
Aunque la mayoría de las veces los cupcakes son nuestro desayuno, en esta ocasión han sido nuestro postre. Estoy viendo las fotos y me dan ganas de irme directa a la cocina y hacerlos de nuevo, es que estaban tan buenos...

viernes, 11 de marzo de 2011

No son sólo dos alas

En el instituto coincidimos con ella, mi amiga la que hoy es ciudadana del mundo y yo, ella era una profesora que cuando teníamos 15 años nos introdujo en la ornitología con tanta pasión que nos dura hasta hoy. Seguimos en contacto con ella porque continúa enseñándonos, está "loca por los pájaros" como ella misma dice y para contagiarnos hizo en aquellos tiempos todo lo que pudo: crear un grupo de ecología, otro para defender a los aguiluchos cenizos en los campos, para proteger a los cernícalos de las ciudades, nos hacía cuidar de los pollos, organizó un viaje de fin de curso para que estuviésemos dos semanas observando aves como si fuésemos ornitólogos profesionales (cuaderno de campo, prismáticos, guías...). Una maravilla.
Por eso os animo, las aves son animales increíbles y además se ven con facilidad, apenas levantando la vista en cualquier paraje ya podéis observarlos. Algunos con más frecuencia que otros, claro. Olvidaos de la ciudad, coged unos prismáticos y montaos en el coche rumbo a cualquier pueblecito, empezad un sendero con vuestras mochilas, al cabo de unos metros ya los oiréis y con sólo un pelín de suerte podréis verlos. Abubillas, aguiluchos, cigüeñas... Todas son preciosas.
De vez en cuando os contaré algo sobre ellas, algún detalle o alguna foto. Hoy os quiero presentar a nuestra reina, a la que gobierna el cielo, tenemos que cuidarla porque apenas quedan 300 ó 400 individuos y es sello del carácter ibérico. Es una de nuestras joyas, el águila imperial ibérica. Es difícil verla y son pocos los afortunados que han estado cerca de un ejemplar, yo entre ellos y es sencillamente es-pec-ta-cu-lar.


Gracias Mª Eugenia.


*(Foto de Fotolog.com)

jueves, 10 de marzo de 2011

Cupcakes de zanahoria



Qué ganas tenía de probar sabores nuevos en mis cupcakes... Esta vez, aunque los hemos hecho juntos, ha sido un empeño mío. Los bizcochos de zanahoria son muy típicos fuera de España (yo aquí no los había comido jamás) y en más de una ocasión he visto recetas en Canal Cocina y en distintos blogs, la verdad, me habían metido el gusanillo. Así que, aprovechando una entrada de "Objetivo cupcake perfecto" utilicé la receta con algunos cambios y han salido estos jugosos cupcakes naranjas. Es ésta:

INGREDIENTES:
100 gr. de zanahoria rallada,
75 gr. de harina,
100 gr. de azúcar,
75 gr. de mantequilla,
1 huevo,
media cucharadita de bicarbonato,
una pizca de canela.

PREPARACIÓN:
Chicos más fácil imposible, mezclarlo todo, remover un poco para que se mezclen los ingredientes y se acabó. Con estas cantidades nos han salido 7 unidades con un sabor no demasido dulce que a mí no me ha recordado nada a la zanahoria. Sí he reconocido la canela que, a pesar de que he puesto bastante menos de lo que indicaba la receta original, era intensa. Tendréis que calcular la cantidad según vuestro gusto. Hemos metido la masa en cápsulas bajitas de color blanco, así quedarán pequeñitos y el color anaranjado contrastará con el del papel.


El frosting es nata montada con un poco de vainilla y azúcar glas. ¡Qué rico!

lunes, 7 de marzo de 2011

"El cuento número 13"


Ya terminé "Los lugares secretos" de León Arsenal, no es maravilloso pero me ha entretenido aunque no tanto como para quitarme el sueño. No sé, no tengo claro si es bueno o malo como libro, como crítica no soy muy competente; me pasa lo mismo con los vinos o con las películas.
No sé decir si son de buena calidad o no, sólo puedo decir si me gustan o no. Este libro me ha gustado, nota un 7.
Hoy voy a empezar éste, "El cuento número 13", una novela de intriga que aunque la autora no explica con exactitud en qué momento de la historia tiene lugar creo que podría estar ambientada en algún año de hace unas décadas.
Tiene buena y mala crítica por tanto no puedo decir que haya unanimidad en que sea una maravilla o un bodrio así que: a leerlo. Cuando yo me haya creado la mía la contaré. De momento dejo un resumen del argumento:
"Vida Winter es una de las novelistas más famosas de toda Inglaterra y posiblemente de todo el mundo, pero nadie sabe nada acerca de su pasado, ni de dónde vino ni qué ha hecho antes de ser conocida por sus libros. Toda su vida es un completo secreto y por 50 años biógrafos y reporteros han intentado descubrir su verdadera historia. Cuando su salud empieza a peligrar, la Sra. Winter solicita a una pequeña biógrafa, Margaret Lea, que realice un trabajo sobre su vida y le desvelará el secreto de la familia Angelfield. Margaret que también tiene secretos en su familia, atenderá el llamado de la Sra. Winter para enfrentar no solo los fantasmas de la familia Angelfield sino también los de su propia familia."

Lasaña con manzana

Hace tiempo que siempre hacemos la misma receta de lasaña, no recuerdo muy bien de dónde la hemos sacado aunque sí recuerdo que algunos de los trucos me los enseñó la “mamma” de un amigo italiano.
Hemos hecho una lasaña enorme porque queríamos que salieran varias raciones, un par ya están en nuestros estómagos, de las demás unas irán al congelador (ya se sabe, para algún desavío o algún almuerzo en el trabajo) y otras listas para ser almorzadas esta semana.


INGREDIENTES (6 personas):
4 ajos
700 gr. de carne picada
2 manzanas
250 gr. de bacon en tiras
1 lata de tomate frito
orégano fresco
20 placas de pasta de lasaña
1 hoja de laurel
queso para gratinar
bechamel

PREPARACIÓN:
Nuestra lasaña tendrá 3 capas, dos de una “boloñesa de carne” y una de bacon con manzana. Mmmm, sólo de pensarlo me pongo a salivar como el perro de Pavlov, jiji. ¡Empezamos!
Para el primer tipo de salsa tenemos que picar bien los ajos, los doramos en una sartén y echamos la carne picada, salpimentamos a gusto y removemos para que quede suelta. Cuando esté hecha le añadimos la lata de tomate frito y el orégano fresco (o el seco, que también le da mucho gusto), la dejamos unos minutos para que se unan los sabores y apartamos del fuego.
Para el segundo tipo de relleno doramos el bacon en otra sartén, cuando esté listo lo sacamos, y aprovechando la grasa que ha quedado disuelta en la sartén, pochamos la manzana cortada en trozos muy pequeños y cuando esté tierna volvemos a poner el bacon dentro.
Es el momento de la pasta, en una olla grande hervimos las placas siguiendo las instrucciones, ahora en los supermercados se encuentran distintos tipos de lasañas y cada una tienen una preparación distinta. Nosotros siempre compramos la normal porque nos gusta dejarla un punto dura, así que poniendo sal, aceite y una hoja de laurel en 7 minutos han estado preparadas. Pasado ese tiempo hemos colocado la olla bajo el grifo de agua fría, hemos ido sacando las placas una a una y colocándolas sobre un paño limpio y seco para que escurran bien.


¡Estupendo! Ya tenemos todos los ingredientes listos por separado: la carne con tomate por un lado, por otro el bacon con la manzana, por último las placas de pasta escurridas. ¡Sólo hay que montar la lasaña!
Como dice mi hermano “capita de pasta, capita de carne, capita de pasta…”, pues eso. En una bandeja de horno grande engrasada con aceite de oliva vamos colocando por orden: placas de pasta rellenando el fondo, carne con la salsa de tomate extendida, placas de pasta, bacon con manzana, placas de pasta, el resto de la boloñesa y placas de pasta.
Para terminar bañamos toda la superficie con bechamel* y queso, y al horno. Unos minutos de gratinado y quedará doradita y apetecible. De hecho nos ha apetecido ;)




Buon appetito ragazzi!
*Bechamel: ya en otra entrada comenté mis aventuras con la bechamel (www.tanoisa.soy.es) así que, vaaaaaaaale, me confieso compradora de bechamel preparada.

viernes, 4 de marzo de 2011

Muffins de vainilla con gotas de chocolate

Poneos en situación: jueves 21,30 horas, dos días intensos de trabajo, la noche anterior dormimos poco, comida casera pero rápida, llegas a casa. ¡Necesitábamos algo dulce! La cena era una sopa calentita que también nos apetecía mucho pero...faltaba algo.
Usando la receta de los cupcakes con cuerpo de muffin de frutos rojos nos pusimos al lío: uno busca los ingredientes, el otro los va pesando, uno prepara los moldes y las cápsulas, el otro va removiendo un poco la masa, uno va abriendo el paquete de pepitas de chocolate negro* y comiéndoselas (no era yo! jijiji), el otro le riñe un poco (ése sí soy yo, jajaja). Y en apenas 5 minutos los muffins estaban en el horno, a sus 175º y programado a 25 minutos!!!
Resultado: sabor espectacular!



Ya, ya sé, muchas pepitas de chocolate, ¿no? ¡Qué va! El chocolate nunca es demasiado, mucho siempre es mejor. Hubo alguien que no pudo resistirse al bote abierto de frosting de vainilla de Betty Crocker que estaba en la nevera...algunos muffins se convirtieron en cupcakes improvisados.



Mientras nos los comíamos decidimos que NUNCA MÁS compraríamos los muffins que venden en los supermercados, los nuestros aunque rápidos están mucho más ricos, y son más sanos! ¡Probadlos!
*Las pepitas de chocolate que hemos utilizado son unas que compré en Mercadona hace unos días, marca Hacendado, son baratitas y todo un invento. El chocolate es buenísimo.

Un buen trabajo

Por suerte para mí he podido estudiar lo que he querido, me gusta estudiar y mis padres me han regalado esta posibilidad. Aunque tengo terminados "un variado" me siento orientadora, es lo que quise ser desde el principio y aunque antes, durante y después lo he ido complementando soy licenciada en Psicopedagogía y ese es mi orgullo. ¡Soy orientadora!
En mi trabajo hay mucha gente en quien me miro para mejorar, intento aprender a diario y en esto me ayuda mucha gente, a veces sin saberlo. Quiero hablaros de unas personas que hacen un buen trabajo, mejor dicho, un maravilloso trabajo que además regalan a quienes lo quieran. A ellos recurro cuando necesito "mirarme" y son para mí una fuente de conocimientos bien organizados, ellos dan rigor y prestigio a nuestra profesión, tan desconocida todavía.
Desde aquí mi gran aplauso para Orientación Andújar:

http://orientacionandujar.wordpress.com/