domingo, 30 de octubre de 2011

Bizcocho de calabaza y chocolate


¿Quién es el guapo que no cocina estos días con calabaza? ¿Y quien no prepara algo con aspecto terrorífico? Yo soy de miedo fácil desde siempre así que no me gusta provocarlo en los demás. Tampoco me gustan los sustos ni asustar. Por eso mi bizcocho-calabaza sonríe, ella es alegre y simpática, quiere que la gente se le acerque y que no teman darle un mordisco.
No a todo el mundo le gusta el sabor de la calabaza por lo que he preparado esta receta con poca cantidad, así me aseguro de que no quedarán ni las migas.


He estrenado un molde de Lèkuè que me ha regalado la mamá de Tano, tiene forma calabacil así que me pareció el momento más oportuno. Por cierto, es una maravilla, resistente, firme, cómodo y sobre todo, de fácil desmoldado. Para sacar el bizcocho no ha hecho falta presionar los laterales, ni introducir la punta del cuchillo, ni un golpe seco al darle la vuelta. Ha salido sin problemas en unos segundos.
Los INGREDIENTES han sido:
5 huevos,
una pizca de sal,
unas gotas de vinagre,
250 gr. de azúcar,
250 gr. de harina,
1 sobre de levadura,
150 gr. de pulpa de calabaza,
80 gr. de cacao puro sin azúcar,
canela,
jenjibre,
50 gr. de aceite de girasol,
queso blanco de untar.


PREPARACIÓN:
Antes de nada cortamos la pulpa de calabaza en trozos pequeños y los hervimos durante 5-10 minutos, cuando estén tiernos los escurrimos bien, los trituramos con un tenedor y reservamos. Luego separamos las claras de las yemas de los cinco huevos, montando las primeras a punto de nieve con la mitad del azúcar y batiendo las segundas con la otra mitad hasta que se vuelvan de color amarillo pálido. Para que las claras queden firmes ayudáos de la sal y el vinagre, las hará más estables.
A las yemas con azúcar añadimos el aceite, la calabaza triturada, poco a poco la harina y levadura tamizadas, y por último el cacao en polvo, la canela y el jenjibre al gusto. Removemos bien para que quede una masa uniforme sin grumos.
Ahora echamos una tercera parte de las claras y giramos con cuidado la mezcla, cuando esté unificado echamos otra parte y volvemos a girar, de igual forma la última vez. Esto convertirá vuestro bizcocho en un plato esponjoso y ligero.


Volcamos la masa en una jarra que nos ayude a disponerla dentro del molde previamente engrasado con aceite de girasol, es importante que éste no se manche. Precalentamos el horno a 170º e introducimos nuestra calabacita durante una hora aproximadamente, la nuestra ha estado unos 10 minutos más.
Hemos esperado a que se enfríe, la hemos desmoldado, le hemos hecho unos cortes triangulares para simular ojos y nariz, y una gran sonrisa debajo. Se han rellenado estos orificios con queso de untar para que resalten. Le dan una imagen un poco diabólica y ultraterrenal pero no os equivoquéis, ella es de este mundo... ¡Por poco tiempo! :) ¡Está riquísima!

sábado, 29 de octubre de 2011

Eso verde

Cuando la vimos no lo podíamos creer, entre las gaviotas reidoras y patiamarillas que nos sobrevolaban nos pareció ver un loro enorme.
_ ¿Eso verde es un loro?
_ No lo sé pero lo parece, ¿verdad?
_ Hazle una foto y con el zoom intentamos verlo mejor.

Cogí la cámara todo lo rápido que pude y, aprovechando que se había posado en una rama, le hice fotos sin parar hasta que alzó el vuelo de nuevo. Y esto fue lo que vimos. Preciosa ave, ¿o no pensáis lo mismo?


Busqué en la guía y, si no me equivoco, se trata de una especie invasora en esta zona. Creemos que es una cotorra argentina paseando su brillante plumaje color verde por donde va. La cara, el pecho y el vientre son de color gris apagado pero sus alas y su puntuaguda cola llaman la atención por el intenso verde azulado de sus plumas. Si alguno de vosotros me puede confirmar la especie se lo agradeceríamos.
Durante los días siguientes la seguí cuanto pude, corriendo detrás para ver en qué lugares se posaba y cuál fue mi sorpresa al comprobar que no era el único ejemplar ni mucho menos. Conté cinco, tres de ellos de mayor tamaño que los otros dos. Ni que decir tiene que mi cámara la seguía conmigo, la compacta que va casi siempre en mi bolso. Mirad:


Volaban en total libertad durante todo el día, graznando ruidosamente mientras volaban de un lado a otro. En uno de los momentos en que se posaron pudimos distinguir su nido, enorme y a una gran altura. ¿Conseguís verlo en esta foto? :)


Me harté de correr, me arañé las piernas con los arbustos y hasta llegué tarde a uno de los almuerzos, pero mereció la pena.

martes, 25 de octubre de 2011

Trenzas de brioche con aroma de toffee


¡Qué gustazo nos hemos dado! Una receta rica, una mañana de domingo, un rayo de sol y el olor de las primeras chimeneas encendidas… Esto es vida!
Un mes más nos pusimos ante el reto de Whole Kitchen, en su Propuesta Dulce para octubre nos invita a preparar un bollo clásico francés: el brioche. ¡Hemos disfrutado tanto con el resultado desde el primer minuto! Brioche con mermelada, brioche con mantequilla, brioche con lonchas de jamón cocido, brioche con chocolate, brioche con brioche… Todas las opciones han sido exquisitas porque la masa ha quedado maravillosa, ¡animaos!
INGREDIENTES para cuatro trenzas:
1huevo,
125 ml. de leche,
35 ml. de aceite de girasol,
15 gr. de manteca de cerdo,
25 gr. de azúcar,
325 gr. de harina,
20 gr. de levadura fresca,
6-8 gotas de esencia de toffee,
Media cucharadita de sal fina.


PREPARACIÓN:
En un cuenco ponemos la leche, el aceite, la manteca derretida y el azúcar, removemos y calentamos durante unos segundos en el microondas, debe quedar tibio. Añadimos el huevo batido y la levadura fresca deshecha y movemos hasta que ésta se haya disuelto por completo, entonces echamos las gotas de esencia de toffee.
En otro cuenco mezclamos bien la harina y la sal, hacemos en el centro un pozo y en él volcamos los ingredientes líquidos, movemos hasta que el conjunto sea manejable y entonces pasamos la mezcla a una superficie lisa y firme. Trabajamos la masa hasta que sea elástica y brillante. Damos forma de bola y reservamos dentro del cuenco tapada con un paño limpio y seco durante 15 minutos.


Después la dividimos en bolas más pequeñas, tantas como trenzas queramos y subdividimos a su vez cada una de ellas en otras dos bolitas, importante que una de ellas sea aproximadamente el doble que la otra. De esta forma cada trenza la prepararemos con dos bolas, una grande y otra pequeña: hacemos un churro con cada bolita quedando uno el doble de largo que el otro.
Colocamos el churro largo en forma de V invertida y en el centro ponemos el churrito pequeño, quedando tres cabos iguales con los que elaboraremos la trenza, metiendo hacia adentro los rabitos cuando lleguemos al final.
Pintamos con huevo batido y dejamos levar unos 25 minutos en el horno precalentado a 50º. Pasado este tiempo las sacamos, subimos la temperatura a 200º y cuando el horno la alcance introducimos nuestros brioches unos 15 ó 20 minutitos si os gustan claritos, unos cuantos más si los queréis más dorados.

domingo, 23 de octubre de 2011

Paquetitos de pollo rellenos


Cuando no apetece comerse unos tristes filetes de pechuga de pollo a la plancha, le da a una por recordar recetas posibles para hacer con ellas. Ésta la vi hace tiempo en la web de Philadelphia y se me quedó rodando por la cabeza. Hemos hecho algunos cambios y ha quedado así, INGREDIENTES para cuatro personas:
4 pechugas grandes de pollo,
2 cebolletas,
vino blanco para cocinar,
media pastilla de Avecrem,
queso de untar,
mezcla de hierbas aromáticas.

PREPARACIÓN:
Limpiamos y abrimos las pechugas de pollo cuidando de que no se rompan, salpimentamos y reservamos. Picamos las cebolletas y las vamos pochando en una sartén con un poco de aceite de oliva mientras mezclamos aparte cuatro cucharadas generosas de queso con una de mezcla de hierbas, las que queráis. Nosotros hemos puesto albahaca, tomillo, orégano fresco y salvia.


Ponemos una cucharada de esta mezcla en el centro de cada pechuga y enrollamos, cerrando los bordes con palillos y dando forma de un paquete. Los colocamos sobre una plancha bien caliente y los vamos dorando por todos los lados, sellando durante unos minutos los bordes del paquete así el relleno no se saldrá.
Cuando la cebolla esté tierna y tome color echamos un buen chorro de vino blanco, otro más pequeño de agua y la media pastilla de caldo deshecha, llevamos a ebullición para que se evapore el alcohol y reduzca un poco. Trituramos con la batidora y colocamos en una cazuela junto a los paquetitos de pollo ya dorados.
Tapamos y dejamos que se cocine a fuego medio-bajo durante unos diez minutos.


Servir caliente con un poco de salsa, espolvoreando la mezcla de hierbas por encima y ¡quitar los palillos! :)

miércoles, 19 de octubre de 2011

La magia de la naturaleza

Ya habréis podido comprobar que no suelo escribir entradas sobre el trabajo porque este blog es precisamente una de mis vías de escape. Sin embargo hay ocasiones en las que no puedo evitar querer compartir con vosotros algunos de los momentos mágicos que mi trabajo me ofrece, ésos que son los que me enganchan a él.
Ayer estaba en sesión con una niña de cuatro años con autismo que raras veces se conecta con lo que le rodea, apenas mira a los ojos a las personas que estamos a su lado y lo que más le gusta es hacer rodar cualquier objeto esférico.

Cazalla de la Sierra, Sevilla.

Durante los minutos de relajación bajé la intensidad de las luces, nos reclinamos en la colchoneta y le puse una canción que reproduce los sonidos naturales de una montaña. Y fue pasados unos instantes cuando la magia se produjo: buscó mi mirada y la mantuvo más tiempo del que nunca la he visto mirar a nadie. Después volvió a su mundo y me dejó sola de nuevo, yo continué moviendo la sabanita sobre su cabeza con el objetivo de relajarla en la mente y con la duda de saber si la canción le estaba gustando o no.
Espero que a vosotros sí, si queréis escucharla picad aquí.

martes, 18 de octubre de 2011

Un pequeño homenaje

Después de algún tiempo sin escribir, demasiado diría yo, no porque no quiera sino porque entre trabajo, olvidos y que ando comiendo magdalenas, bizcochos, tortitas, viendo pájaros en cámaras webs... y un largo y bonito etcétera... jejeje se me va el santo al cielo.
Hoy quiero hacerle un pequeño homenaje a Isa, la creadora y continuadora de este bonito blog que con tanto cariño lleva...día a día... mi niña, Isa... "mi negra" ((cariñosamente por su piel tostada)).
Como ves ya son muchos los que te siguen, yo, uno más y me encanta ver la pasión que le pones en cada foto, cada comentario... incluso aunque me cueste comerme la comida un poco fría en pro de esa foto en el momento perfecto. No importa, me encanta.
Dejaré gran parte de los comentarios para otros momentos más personales, pero quiero que sepa todo el público del ciberespacio internetiano que te visita, que eres una bloggera entregada y le pones todo el cariño del mundo.
Te mando un besazo y te animo a seguir adelante ... y aprovecho para pedirte por favor que me hagas los CUPCAKES RED VELVET!!!!!! Que tanto me gustan.... y para los que no saben que es... por favor ver aquí la receta.... weniiiiiiiisimossssss.
Me comprometo a que si me haces los Red Velvet... te llevo a comer carne y jamón a la sierra... jejeje.
Y a todas las personas que visitan este blog, GRACIAS porque también participáis en que "mi negra" sea muyyyyy felizz con vuestros comentarios, intercambios de recetas, enlaces....

Ciao :)

miércoles, 12 de octubre de 2011

Tortitas rápidas de bambú y calabacín


Cómodo y rico, lo que muchos de nosotros necesitamos a la hora de almorzar cualquier día de trabajo. Nosotros casi siempre tenemos un corto espacio de tiempo para eso así que estamos en un continuo experimentar para conseguir encontrar almuerzos que cumplan estos dos requisitos. De hecho hay una lista de ellos en un papel pegada con un imán a la puerta del frigorífico, para cuando la creatividad nos falle saber cuáles han sido los aciertos :)
Pues el último éxito ha sido éste. Llegó a casa un frasco de tallos de bambú ya fileteados y envasados (como os podréis imaginar nos lo compró mi madre...jijiji), listos para ser cocinados. En un momento de inspiración se nos ocurrió prepararlos así.
INGREDIENTES para 2 personas:
150 gr. de tallos de bambú,
1 calabacín,
1 cebolla,
Media pastilla de Avecrem,
Pimienta molida,
Queso emmetal rallado,
Manzanilla de Sanlúcar,
3 huevos.

PREPARACIÓN:
Pelamos y cortamos el calabacín, la cebolla y el bambú a cuadraditos, los echamos en una sartén con un poco de aceite y los dejamos pochar. Un poco antes de que estén en su punto les ponemos un chorro de manzanilla, la media pastilla de avecrem deshecha y un toque de pimienta recién molida. Dejamos en el fuego hasta que el líquido se haya consumido y se doren las verduras. Reservamos y dejamos templar.


En un cuenco batimos bien los huevos y añadimos un poco de queso rallado, volcamos las verduras y removemos un poco. Calentamos la plancha (hemos usado la Princess pero cualquier sartén antiadherente basta) a temperatura media-alta y con una cuchara sopera vamos colocando porciones de la mezcla bien separadas para poder darle bien la vuelta. Quedan de un tamaño pequeñito por lo que se manejan con facilidad, en nada están hechas y son jugosísimas. El truco está en el huevo, claro. Que sea fresco y que no esté demasiado tiempo en el fuego para que no se quede seco.

domingo, 9 de octubre de 2011

Minicupcakes de cerveza

Sólo era cuestión de tiempo, a pesar de que no nos gusta nada la cerveza ésta receta era una prueba pendiente y llegó el momento de prepararla. Tengo una amiga especialista en recetas con cerveza y hoy he podido comprobar que la fama se la ha ganado a pulso. Esta masa es espectacular.


¿Hay algo mejor para una mañana de domingo que el olor de la harina y la mantequilla derretida? ¿No verdad? Si además después puedes desayunar algo taaaaaaan rico como estos cupcakes la decisión está tomada. INGREDIENTES para 24 minicupcakes:
100 gr. de mantequilla,
1 taza de azúcar,
2 huevos,
3/4 de taza de cerveza de malta,
250 gr. de harina,
2 cucharaditas de levadura en polvo,
2 clavos de olor recién molidos,
canela molida,
nuez moscada,
nutella.


PREPARACIÓN:
Batimos con las varillas eléctricas el azúcar y la mantequilla derretida hasta que el conjunto sea una crema. Añadimos el primer huevo y batimos ya de forma manual, hacemos lo mismo con el segundo cuando el primero ya esté integrado a la crema.
Vamos adjuntando la harina con la levadura tamizadas, alternando con chorritos de cerveza. Quedará una masa increíblemente sedosa, es con diferencia la mejor de las que hayamos preparado. No sé si son las burbujas pero la masa dan ganas de comérsela sin hornear siquiera.
Para terminar ponemos los clavos, la canela y la nuez moscada y batimos de nuevo.


Hornear a 180º unos 20 minutos, aunque son cápsulas pequeñas han tardado bastante en estar listas. Colocar en una rejilla y esperar a que se enfríen. Esta vez hemos usado Nutella como si fuera el buttercream, para nuestro gusto está muchísimo mejor. Algunas las hemos comido sin nada, sólo la magdalena y sinceramente, no tienen nada que envidiar a las que llevan el chocolate. Esta masa está tan buena que no necesita acompañamiento.

sábado, 1 de octubre de 2011

Magdalenas de leche merengada


La leche merengada es un sabor de mucho éxito para casi toda la familia, y ya me habían dejado la petición en el "buzón de sugerencias magdaleniles" en más de una ocasión. Durante la semana me entró el gusanillo y aquí están, muy chulitas ellas porque se saben requetedeseadas, pavoneándose por la cocina con su glasa y todo.


INGREDIENTES para 12 unidades:
70 ml. de leche,
4 cucharadas de leche condensada,
media ramita de canela,
cáscara de limón,
unas gotas de esencia de vainilla,
100 gr. de azúcar,
4 huevos,
una pizca de sal,
200 gr. de harina,
1 cucharadita de levadura,
70 ml. de aceite de girasol,
ralladura de medio limón,
canela molida,
azúcar glas,
zumo de medio limón.

PREPARACIÓN:
Comenzamos por la leche merengada para lo que llevaremos a ebullición en un cacito la leche, la leche condensada, la piel del limón y la ramita de canela. Movemos y cuando empiece a hervir retiramos y dejamos templar.
Separamos las claras de huevo y, en un cuenco grande, batimos las yemas con la mitad del azúcar y añadimos la leche merengada a temperatura ambiente pasada por el colador. Además echamos la ralladura del limón y canela molida al gusto. Después vamos adjuntando la harina y la levadura bien tamizadas, para luego poner el aceite poco a poco.


En otro cuenco montamos las claras a punto de nieve, ayudándonos de las varillas eléctricas y de una pizca de sal. Les añadimos el resto del azúcar y batimos otro par de minutos.
Mezclamos el contenido de los dos cuencos intentando que las claras no se bajen, para eso usaremos una lengua de silicona y la moveremos lentamente haciendo giros. La masa resultante la disponemos en las cápsulas de papel y las horneamos a 180º unos 20 ó 22 minutos.


Mientras vamos preparando la glasa: exprimimos medio limón y vamos echando azúcar glas hasta que tenga una textura densa, casi como si fuera caramelo. Nosotros hemos tenido que poner casi una taza entera. También le hemos puesto un pelín de canela molida, para que suavice el sabor fuerte del limón.
Cuando las magdalenas estén frías ponemos una cucharadita de glasa por encima de cada una, bien la disponéis en el centro o bien pasáis la cuchara por encima haciendo eses para que queden rayadas.


Han quedado riquísimas, con un olor que recuerda muchísimo a la leche merengada que se bebe y un sabor encantador a limón y canela, ¡espero que gusten! Han resultado muy suaves en cuanto a dulce se refiere, si lo preferís podéis aumentar un poco la cantidad de azúcar en la masa, también resultarán estupendas.