martes, 25 de junio de 2013

Savarín de limón


¡Eureka! Ya en verano, la estación de las flores secas y los trigales dorados, después de un montón de meses vuelve el Círculo Whole Kitchen y sus propuestas, se han tomado un tiempo pero ya están de vuelta y también los intentos de todos los participantes en realizar lo mejor posible las recetas que se sacan de la manga ;-)
No es que yo tenga mucho tiempo como ya comenté en entradas anteriores pero para estas invitaciones mensuales trataré de sacarlo y preparar algo medio competente.
Whole Kitchen en su Propuesta Dulce del mes de junio nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa, el Savarín. Por supuesto en casa no lo habíamos hecho nunca así que, una vez más, nos estrenamos con el CWK.


Todo fue muy bien hasta el momento del emplatado en el que mi adorada hija de dos meses comenzó a berrear por hambre y tuve que dejar toda la cocina empantanada para correr a su lado y darle su tercer desayuno, jejejeje.
Por eso os pido un pelín de benevolencia, el almíbar de limón quedó demasiado líquido, las barritas de sandía son cada una de su padre y de su madre, y la nata está montada a la velocidad de la luz. Pero el resultado es rico, ¿eh?
Los INGREDIENTES para 3 savarín tipo mini son:
3 huevos,
100 gr. de azúcar blanquilla,
100 gr. de harina,
1 cucharadita de levadura,
una pizca de sal,
2 cucharadas de zumo de limón,
3 cucharadas de agua,
azúcar glas,
un chorrito de limoncello,
25 gr. de mantequilla derretida,
nata montada,
fruta fresca variada para decorar.


PREPARACIÓN:
Bueno, bueno. Empieza la marcha. Comenzamos montando las claras de huevo a punto de nieve, con la sal y una cucharada del azúcar total. Reservamos.
Por otro lado batimos el resto de los ingredientes de la masa, es decir, el resto del azúcar blanquilla, las yemas de los huevos, la harina y la levadura. Cuando esté listo mezclamos con las claras, con movimientos suaves que integren ambos pero sin perder el aire de las claras. El resultado debe quedar esponjoso.
Con la mantequilla derretida engrasamos los tres moldes y en ellos volcamos la masa final, la introducimos en el horno a 180º durante unos 15 minutos.


Durante la cocción vamos elaborando el almíbar, para lo que hervimos las 2 cucharadas de zumo de un limón mezclado con las tres de agua, el chorrito de limoncello y 3 cucharadas de azúcar glas. Dejamos reducir.
Cuando los bizcochitos estén listos, sin desmoldar, los mojamos con el almíbar y dejamos enfriar.


Una vez fríos los desmoldamos con cuidado, montamos la nata, azucaramos al gusto, vamos rellenando los moldes y los decoramos con la fruta fresca que tengamos en casa. Bien troceadita, no como la mía :-( Y ya solo queda hincarle el diente..... ¡aaaaammm!

¡Au revoir!