lunes, 25 de julio de 2011

Trifle con mousse de limón

Una vez más Tano y yo nos enfrentamos a otro de los retos mensuales de cocina. Whole Kitchen en su propuesta dulce del mes de julio nos invita a preparar un postre clásico británico: el trifle. Al leer que la receta intercala bizcocho, crema y fruta pensamos que iba a resultar riquísimo.


Abrimos el frigorífico para buscar inspiración y comprobar si lo teníamos todo. Aunque faltaba alguna cosilla nos fijamos en los maravillosos limones de huerto que nos habían dado unos días antes en el pueblo, y en una papaya y un mango que esperaban ser comidos. ¡Perfecto! Haremos un trifle con el mousse de limón como protagonista y lo acompañaremos con frutas tropicales. Cambiando mousse por crema hacemos que el plato sea más ligerito y así yo mantengo un nuevo duelo con mi batidora a ver quién de las dos se lleva “las claras al agua” esta vez.


Además tenía una ventaja, no me hacía falta elaborar el bizcocho porque en casa había uno recién hecho de limón, utilizando la receta de masa madre que ya publicamos como Bizcocho de la salud y la suerte.
Los INGREDIENTES para 6 personas son:
media papaya,
medio mango,
2 limones (a nosotros nos encanta el ácido del limón pero podéis poner sólo uno si lo preferís más suave),
3 huevos,
una pizca de sal,
bizcocho (podéis usar bizcochitos de soletilla),
100 gr. de azúcar glas,
1 cucharadita de cacao en polvo.
En lugar de papaya y mango podéis poner cualquier fruta que os guste, fresas, pera, paraguayo, melocotón. El mousse va muy bien con casi todas así que podréis aprovechar las que tengáis en casa.

PREPARACIÓN:
Para comenzar vamos a preparar el mousse para lo que separaremos las claras de huevo de sus yemas. Éstas las batimos junto al zumo de los limones y el azúcar glas, después calentamos todo al baño maría removiendo hasta que comience a espesar.


Llega el momento crucial: montar las claras a punto de nieve. Como ya he comentado en anteriores ocasiones esto no es lo mío. Miré fijamente a la batidora, le pedí que no me fallara, le dije que la necesitaba y que yo la iba a ayudar. Una compañera me dijo que pusiera un pelín de vinagre, que las claras suben mejor, y en un libro de cocina leí que con una pizca de sal. He probado lo último y… ¡eureka! Mis claras han quedado firmes y blancas como la nieve. Las mezclamos con las yemas ya espesadas y reservamos en el frigorífico.


Pelamos y cortamos el mango y la papaya en trozos pequeños, planos y finos, y desmigamos el bizcocho. Para montar en la copa vamos disponiendo capas por este orden:
-bizcocho desmigado,
-láminas de papaya,
-mousse de limón,
-bizcocho desmigado,
-láminas de mango,
-mousse de limón.
Por encima podemos decorar con una rodaja de limón y un poquito de cacao en polvo. Dejamos reposar un par de horas en el frigorífico antes de servir.


¡A la mesa!

domingo, 24 de julio de 2011

Tortillitas de camarones


Sé de alguien que está ahora mismo en una playa de Cádiz y quiero dedicarle esta receta, os podéis imaginar que es una persona muy pero que muy importante para mí. Estas tortillitas de camarones con una copita de manzanilla fría son un plato muy gaditano y un gusto para los paladares, sé que para la persona homenajeada también.



Los INGREDIENTES que necesitamos son:
1 vaso de harina de garbanzo (la encuentro sin dificultad en Mercadona),
el doble de agua,
camarones en abundancia,
2 ajos picados,
perejil,
aceite de oliva y sal.

PREPARACIÓN:
En un cuenco mezclamos todos los ingredientes menos el aceite de forma que no nos queden grumos, esto es fundamental.


Como veis en la foto debe quedar una masa líquida en la que encontremos más camarones que harina. Decir que el agua de la mezcla es esencial para que a las tortillitas les salga “encaje”, es decir, esos bordes irregulares tan característicos. Para esto también me han chivado un truquito, me ha dicho una sanluqueña que si se le añade un poco de gaseosa a la masa los encajes mejoran. ¡Me lo apunto para la próxima!


En una sartén plana ponemos un dedo de aceite y cuando esté caliente, ayudándonos de una cuchara, echamos poco a poco la masa formando tortillitas del tamaño que os gusten. Hay que ir dándoles vueltas hasta que estén tostadas y crujientes.
Son una maravilla, y cuanto mejores sean los camarones, ¡mejor! Los nuestros son de Huelva, más blanquitos de lo habitual pero exquisitos.
Espero que esta receta viaje hasta la costa ¡van por ti!

miércoles, 20 de julio de 2011

Granizado de sandía y ron blanco


¡Buenísimo! Es como un mojito pero hecho con sandía, y si además está preparado con cariño pues mejor :) Para una tarde de calor sienta de maravilla una bebida fresca que te deja un poco achispado y que puedes acompañar con cualquier aperitivo.



¡Qué buen rato! Después del invierno de trabajo, frío y lluvía sentarse en un jardín con vistas al mar, la brisa templada y buena música parece una alucinación. Para pasaros la receta he tenido que preguntársela a Tano, los INGREDIENTES son:
un trozo grande de sandía (casi media),
azúcar moreno,
hierbabuena en abundancia,
ron Bacardi blanco,
hielo muy picado.

PREPARACIÓN:
Él lo ha hecho todo con la típica batidora americana, tiene más fuerza y un recipiente con más capacidad que la de batidora de mano. Lo primero es pelar y trocear la sandía, quitarle las pepitas y colocarla dentro de la batidora junto al hielo, picar todo a velocidad máxima hasta que la textura del hielo sea la adecuada. Reservamos.
En unas copas grandes poner una cucharada generosa de azúcar moreno con unas 10 hojas de hierbabuena y majar con cuidado. Encima echamos la sandía batida con el hielo y ron al gusto. Cuidado, ¿eh?
Para servir adornar con una ramita de hierbabuena y unos granos de azúcar. ¡Y a disfrutar chicos!

Atún encebollao


Seguimos intercalando días de playa con días de trabajo y hoy es uno de los últimos. Hemos entrado en casa y después de deshacer maletas y llamar a las mamás nos hemos ido derechitos al portátil para colgar un par de entradas. La primera es una receta habitual donde vivimos, la conocemos desde niños y está buenísima sin mucho esfuerzo. Hemos hecho un sondeo entre las grandes cocineras de la familia y el resultado es éste, y es fantástico.

INGREDIENTES para 4 personas:
5 filetes gruesos de solomillo de atún,
2 cebollas grandes,
2 dientes de ajo,
2 hojas de laurel,
pimienta molida,
aceite de oliva,
vino blanco,
vinagre de vino,
perejil fresco.


PREPARACIÓN:
En una olla ponemos un poco de aceite y pochamos la cebolla fileteada fina junto a los ajos muy picados. Nos gusta como se dice por aquí "enterita", es decir, pochada pero todavía un pelín crujiente en el interior así que no la dejamos mucho tiempo. Pasados unos minutos y cuando empieza a estar transparente añadimos el vino, el laurel y el vinagre. Salpimentamos.
Cuando la cebolla y el ajo estén casi listos doramos en una sartén el atún, cortando los filetes en trozos más pequeños. Los colocamos dentro de la olla y dejamos cocer unos minutos, hasta que estén hechos por dentro. No dejar mucho tiempo porque se secarán. Antes de servir añadir el perejil picado.


Mmmmmmm, queda jugoso y con una salsa como para mojar un bollo de pan completo. Eso sí, ¡ojito con el mercurio! A día de hoy la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recomienda que los niños menores de tres años y las embarazadas no coman ni atún rojo ni pez espada, tiburón o lucio. Nosotros, por si os interesa saber algo más acerca del consumo aconsejado de determinado pescado, dejamos una lista que ha publicado el Comité de Defensa de los Recursos Naturales:

POCO MERCURIO, consumir sin límite:
Anchoas
Pez Mantequilla
Bagre
Almeja
Cangrejo (EEUU)
Cangrejo de río
Gurrubata
Rodaballo
Abadejo (del Atlántico)
Merluza
Arenque
Caballa (Atlántico Norte, Chub)
Mújol
Ostra
Percha de mar
Platija
Abadejo
Salmón (enlatado)
Salmón (fresco)
Sardina
Vieira
Sábalo
Camarón
Lenguado del Pacífico
Calamar (chipirón)
Tilapia (mojarra)
Pescado Blanco
Romero

MERCURIO MODERADO, consumir seis veces o menos al mes:
Lubina (negro, rayado)
Carpa
Bacalao (de Alaska)
Corvinetas
(Sciaenidae)
Halibut (Atlántico)
Halibut (Pacífico)
Jacksmelt
Langosta
Mahi Mahi
Rape
Percha (de agua dulce)
Bacalao Negro
Raya
Pargo
Atún (enlatado "chunk light")
Bonito
Trucha Marina (Corbina)

MERCURIO ALTO, consumir tres veces o menos al mes:
Pez Azul
Mero
Caballa (Golfo)
Lubina (Chilena)
Atún (Albacora)
Atún (Aleta Amarilla)

MERCURIO MUY ALTO, evitar comer:
Caballa Gigante
Aguja
Pargo Alazán
Tiburón
Pez Espada
Blanquillo
Atún (Ahí)

martes, 12 de julio de 2011

Chupitos de vainilla con mermelada casera


La semana pasada nos regalaron un bote de mermelada casera de frambuesas exquisita, y andaba yo dándole vueltas a la cabeza ¿qué receta podemos hacer con ella? Con tanto libro y tanto calor no apetece estar entre fogones pero me acordé de un sobrecito "mágico" que compramos en un supermercado de la playa el otro día. ¡Y no tiene azúcar! Lo sustituyen por edulcorante, perfecto para la operación bikini.

En las zonas turísticas hay productos de otros países que normalmente donde vivimos no encontramos, este sobrecito lo compramos por la comodidad de su preparación y por la curiosidad de probar un postre alemán. Aunque es una receta con truco ya que en realidad son unos señores alemanes los que han hecho el trabajo sucio, ha resultado un postre sabroso, ligero y… ¡fresquito! Y además con sólo unos minutos en la cocina está listo.

INGREDIENTES para 6 personas:
un sobre de preparado de pudding de vainilla,
500 ml. de leche semidesnatada,
mermelada de frambuesas.


PREPARACIÓN:
Disolver el contenido del sobre en 6 cucharadas de leche, el resto ponerla a hervir en un cazo. Cuando llegue al punto de ebullición echar la disolución anterior, dejar cocer unos minutos hasta que espese sin parar de remover con las varillas.


Colocar en los moldes y reservar en el frigorífico unas horas para que cuaje. Pasado este tiempo calentar unas cucharadas de mermelada para que pierda la textura gelatinosa y se vuelva más líquida, con cuidado disponerla sobre el pudding. Nosotros hemos usado unas copitas para chupitos que me ha regalado mi abuelita, ella les llama "chiringos" y dice que tienen muuuuuuuchos años.

lunes, 11 de julio de 2011

La cena secreta


Empieza el verano y con él mi añorado tiempo de lectura, el resto del año consigo leer pero es haciendo malabarismos y aprovechando minutos sueltos. Ahora tengo más tiempo libre y puedo pasarme las horas del día o de la noche pegada a un libro.
revistasabiasque.blogspot.com
Hace unos días me acerqué a una librería y me compré algunos pero tenía claro que el primero en leer iba a ser éste, La cena secreta, de uno de mis escritores favoritos, Javier Sierra. El tema principal me emocionó nada más conocerlo y en concreto uno de los personajes de la trama, Leonardo Da Vinci. El toscano fue un genio del Renacimiento y es uno de los personajes históricos que admiro, todo lo que se relaciona con él despierta mi interés, ¡hasta me he desplazado a Vinci para conocer más datos sobre él!
El libro lo comencé con ilusión y ésta no ha disminuido sino todo lo contrario, la narración incluye hechos históricos contados con rigurosidad y descubre detalles de la personalidad de Leonardo y de su obra, especialmente de la que determina la trama, La Última cena. Para mí ya no es sólo una pintura sino el reflejo de la pasión del pintor por transmitir un mensaje, unas enseñanzas que gracias a "La cena secreta" están siendo conocidas.

oggiarte.blogspot.com

La pintura está sembrada de contradicciones doctrinales curiosas poco habituales en la época: la composición no muestra el cáliz, ni el cordero pascual en la mesa, ni los apóstoles están reflejados según los evangelios. Toda la obra parece alejarse del Nuevo Testamento y esto es un hecho invariable.
Javier Sierra ha arrojado luz sobre otro hecho desconocido, en la Lombardía italiana se refugiaron entre los siglos XIII y XV los últimos cátaros herejes, los cuales se autodenominaban “cristianos puros” por seguir la verdadera tradición apostólica de Jesús de Nazaret, venerando a Juan el bautista como fundador de una iglesia espiritual. Ellos rechazaban la cruz, admitían una eucaristía sin pan ni vino, vestían completamente de blanco y eran vegetarianos.
Todo esto coincide con las costumbres del maestro italiano que siempre vistió de blanco, no comía carne y se negaba a pintar escenas de crucifixión. Entre los detalles de La Última cena observamos un menú basado en naranjas, pescado, pan y sal, Jesús no sostiene ni hostia ni copa de vino pero sí mantiene un gesto muy similar al que los cátaros ejercitaban durante sus ceremonias.
¿Cuánto menos interesante, no? El libro es una joya de documentación y de intriga, espero haberos despertado la curiosidad y las ganas de leerlo. Os dejo la sinopsis:
"Región de la Lombardía. Enero de 1497. Fray Agustín Leyre, inquisidor dominico experto en la interpretación de mensajes cifrados, es enviado a toda prisa a Milán para supervisar los trazos finales que el maestro Leonardo da Vinci está dando a La Última Cena. La culpa la tiene una serie de cartas anónimas recibidas en la corte papal de Alejandro VI, en las que se denuncia que Da Vinci no sólo ha pintado a los Doce sin su preceptivo halo de santidad, sino que el propio artista se ha retratado en la sagrada escena, dando la espalda a Jesucristo. El remitente, al que en la Secretaría de Claves de los Estados Pontificios conocen como “el Agorero”, conoce a la perfección lo que está ocurriendo en el convento de Santa Maria delle Grazie y, desesperado por la pasividad de Roma, decide tomarse la justicia por su cuenta y acabar con los cómplices herejes que sostienen la labor de Leonardo."

martes, 5 de julio de 2011

Sushi...


Lo confesamos, era un antojo. Disfrutamos mucho con la comida japonesa y está difícil ir a un restaurante japonés por el precio. Una compañera mía del trabajo anterior (un beso Ana) me dijo que ella hacía el sushi en casa y que el resultado es estupendo, a un precio muchísimo más asequible.
Así que aquí nos veis, a Tano y a mí, en la tienda que nos dijo buscando un kit de sushi para darnos el lujo en la playa.


No teníamos mucha confianza en que saliera bien, la verdad, pero a pesar de nuestros temores... ¡sorpresa! No es tan complicado y el sabor ha sido magnífico, otra cosa es el resultado visual que dejamos a vuestro juicio. Una vez le coges el truquillo a eso de hacer el rollo es hasta rápido y en menos de 15 minutos teníamos hecho cuatro con rellenos distintos y preparados para la sesión de fotos :)



Los INGREDIENTES dependerán de lo que os guste porque el relleno puede ser muy variado: pepino, palitos de cangrejo, cualquier pescado, gambas, langostinos, fruta, etc. Nosotros hemos elegido para el relleno:

4 palitos de cangrejo, cortados al largo,
6 langostinos fileteados,
2 filetes de salmón ahumado,
medio aguacate.

Los INGREDIENTES para el arroz:
4 hojas de alga nori,
300 gr. de arroz sushi,
vinagre de arroz,
salsa de soja,
wasabi, opcional.

PREPARACIÓN:
Antes de nada decir que con el kit es más fácil que sin él, pero en realidad una esterilla pequeña es lo único que hace falta. Os lo explicamos por pasos:
1.Hervir el arroz en agua salada durante 15 ó 20 minutos, escurrirlo bien y colocarlo en una bandeja con poco fondo para que se enfríe rápido. Echar un chorro de vinagre de arroz y esperar.
2.Cuando esté frío desplegamos la esterilla de bambú y encima colocamos una hoja de alga nori. Con los dedos húmedos distribuimos el arroz sobre ella dejando un margen de 1,5 cm. en el extremo opuesto de la hoja.
3.Hemos puesto sobre el arroz, al ancho y como veis en una de nuestras fotos, el salmón ahumado y el aguacate.
4.Coger la esterilla por el lado más cercano a nosotros y vamos enrollando hasta que todo el arroz quede dentro del alga nori.
5.Retirar la esterilla y fijar el extremo del alga con un poco de agua. Cortarlo en 6 ò 7 trozos, según el grosor que queramos.
Sólo hace falta poner en pequeños cuencos la salsa de soja (con un poco de wasabi si os gustan las emociones fuertes...) y ya podeis regocijaros con el plato. ¡Maravilloso!

viernes, 1 de julio de 2011

"Agua de beber"

http://www.flickr.com/photos/lincoln_koga/2249460144/

Nos vamos unos días a la playa, qué ganas. Para despedirnos hasta la semana que viene os regalamos una bossa nova, da gusto escucharla en cualquier momento pero quizás en la playa aún se disfruta más.
Ya hemos comentado en alguna ocasión que nos encanta este tipo de música brasileña, especialmente los que podrían considerarse clásicos del género. Os enviamos nuestra canción preferida hace unos meses, Águas de março de Elis Regina y ahora os acercamos otra, Agua de beber, de la mujer de Joao Gilberto, Astrud.
Escucharla es un placer, su voz y la bossa nova parece que te van meciendo... una maravilla. De esta canción se han hecho muchas versiones y también os invitamos a escuchar la que más nos gusta, cantada por Adriana Mezzadri, una artista intensa y pura que lleva la bossa nova en la sangre.
A ver cuál os hace vibrar más...