viernes, 27 de abril de 2012

Pan negro con chía y pipas de calabaza


Hay ciertas tiendas o supermercados en los que pasarse por los departamentos de repostería, harinas o productos ecológicos es un verdadero gustazo. En concreto hay una zona de un conocido supermercado al que llamamos "zona rara" porque en ella podemos encontrar productos de lo más peculiar: sin gluten, sin azúcar, sin lactosa, con semillas, sin aditivos, con omega 3 natural, sin colorantes, con fibra...
En nuestra última visita a la zona rara encontramos un paquetito que no había visto nunca, semillas de chía.
_¿Semillas de chía?, pensé.
_En una receta de pan tiene que quedar muy bien. Me dijo Tano.
_¡Buena idea! Le contesté, y eché inmediatamente el paquete en el carro.


Cuando llegamos a casa busqué en Internet información sobre nuestro descubrimiento y cuál no fue mi sorpresa cuando leí la gran cantidad de propiedades que tiene la chía: es la mayor fuente vegetal de ácidos grasos omega 3, ayuda a controlar la tensión arterial y el colesterol, gran aporte de vitaminas, minerales, fibra y muchas cosas más. Si queréis conocerlas mejor podéis visitar la web "Semillas de chía" en la que averiguaréis su procedencia, usos, beneficios, etc. Vistas de cerca parecen piedrecitas, ¿verdad?
Esta mañana la idea de usarla como ingrediente de una masa se ha transformado en realidad y hemos horneado en la panificadora este pan con el que desayunaremos estos días de descanso. Aguanta perfecto unos 3-4 días con sólo cubrirlo con un paño limpio.


INGREDIENTES:
500 gr. de preparado de harina de centeno panificable del Lidl (incluye la levadura),
370 cc. de agua tibia,
un puñado de pipas de calabaza peladas,
2 cucharadas soperas de semillas de chía.

PREPARACIÓN:
Como estamos en Feria y eso significa llegar a casa de madrugada, con dolor de pies, algún que otro mareíllo y dormir a deshoras, hemos puesto a trabajar a nuestra panificadora Bifinett. Lo de amasar, esperar a que suba y vuelta a amasar nos parecía mucho esfuerzo para estos días ;-)
Ella ha hecho todo el trabajo, nosotros apenas hemos puesto dentro de la cubeta los ingredientes. En primer lugar el agua, luego la harina y por último las semillas. Hemos elegido el programa nº1 para un pan de 750 gr. y con dorado máximo, en unas 3 horas ya hemos podido comernos nuestro pan.
Si no tenéis panificadora sólo tenéis que amasar los ingredientes en un cuenco amplio hasta que obtengáis una masa uniforme, dejarla levar una hora aproximadamente o hasta que doble su volumen tapada con un paño. Si la metéis dentro del horno a 50º subirá antes.
Luego volver a amasar, colocar en un molde rectangular forrado con papel parafinado, tapar de nuevo y a esperar otra horita. Después hornear a 180º durante unos 40 minutos o hasta que al golpearlo suene hueco.


Si no encontráis el preparado de harina de Lidl podéis utilizar harina de centeno normal y añadirle unos 30 gr. de levadura seca de panadería, la cual tendréis que diluir en el agua templada antes de mezclarla con la harina. A la masa final añadir también un par de cucharaditas de sal.
¡Intentadlo!

¡Ah! El paño de lunares es en honor a nuestra Feria de Abril, estamos disfrutando muchísimo de estos días en los que tradicionalmente abunda la alegría, la música, el baile por sevillanas, encuentros con amigos, vestidos de lunares por toda la ciudad y catavinos de manzanilla fría. ¡Qué buenos ratos!


miércoles, 25 de abril de 2012

Pequeñas tartas Sacher


¡Día de publicación Whole Kitchen! La propuesta dulce para el mes de abril es este clásico austríaco, la Tarta Sacher. Si leo bien la receta encuentro cosas que nos encantan como... ¡CHOCOLATE! Pero también otras que no mucho... la mezcla del chocolate con mermelada.


Por eso no solemos pedir esta tarta en los restaurantes, o en las pastelerías, si lleva mucha mermelada no nos gusta o si el bizcocho está demasiado bañado en almíbar. Probar a elaborarla era una oportunidad para prepararla a nuestro modo, incluso modificar el relleno.


Hemos horneado un bizcocho de chocolate, cortado en pequeños círculos y hecho dos minitartas, una Sacher clásica y otra variante "tanoisera". Los INGREDIENTES que hemos necesitado para nuestro bizcocho han sido:
6 huevos,
190 gr. de azúcar,
120 gr. de mantequilla,
120 gr. de harina,
1 sobre de levadura,
200 gr. de chocolate fondant,
una pizca de sal,
mermelada de albaricoque.

Para al almíbar:
50 gr. de azúcar,
60 gr. de agua,
una pizca de esencia de vainilla.

Para la cobertura:
150 gr. de chocolate fondant.



PREPARACIÓN:
Lo primero es elaborar el bizcocho de chocolate para lo que separamos las 6 claras de huevo de sus yemas y las montamos a punto de nieve, con la pizca de sal y 50 gr. del azúcar. Reservamos.
Derretimos el chocolate al baño maría y añadimos la mantequilla en cuadraditos y el resto del azúcar, batimos bien con las varillas eléctricas hasta que esté todo integrado.


Después vamos añadiendo una a una las yemas de huevo mientras no paramos de batir, luego agregamos la harina y la levadura. Seguimos batiendo todo.
Por último, ayudándonos de una cuchara o espátula, unificamos esta crema espesa de chocolate con el merengue de claras, girando con movimientos envolventes para que éstas no se bajen.


En un amplio molde rectangular para horno disponemos papel parafinado y volcamos en él la masa, quedará un bizcocho grande y de apenas 3 ó 4 centímetros de alto. Como quedará bajito no tendremos que cortarlo por la mitad. Lo horneamos a 180º unos 25 minutos y dejamos enfriar sobre una rejilla.


Mientras podemos ir preparando el almíbar para lo que ponemos en un cazo todos los ingredientes y calentamos mientras removemos, sin que llegue a hervir lo dejamos en el fuego unos 5-10 minutos, hasta que el azúcar se haya disuelto y tenga una textura pastosa.


Cuando el bizcocho esté frío cortamos cuatro círculos con ayuda de un aro de emplatar del tamaño que queramos, pincelamos las superficies de dos de ellos con el almíbar y untamos con la mermelada y montamos uno sobre otro, haciendo coincidir los lados almibarados.
En los otros dos círculos hemos untado crema de cacao (en nuestro caso Nutella) y montado de igual forma.


Una vez las dos minitartas montadas hemos preparado la cobertura lo que, siguiendo el consejo fantástico de la mamá de mi amiga Mamen, hemos preparado tan sólo derritiendo el chocolate de cobertura sin añadir mantequilla ni otras esencias. ¡Y ha quedado ma-ra-vi-llo-sa! Al enfriar queda crujiente, mmmmmm...


Las tartitas las hemos colocado sobre una rejilla y volcado sobre ellas el chocolate fundido, extendiéndolo bien con la espátula y cuidando de que el sobrante caiga sobre un pliego de papel parafinado que hemos colocado bajo la rejilla. Así este sobrante podremos rehusarlo, cuando se enfríe se separará fácilmente de la superficie del papel.


Sólo nos quedará decorarlas con virutas de chocolate, fideos de colores, nata montada o cualquier otra cosa que se os ocurra. Cuando hemos probado las dos tenemos que confesar que, a pesar de que la pequeña Sacher estaba muy rica y ajustada a nuestros gustos (poco almíbar y poca mermelada) ha ganado por goleada la de Nutella.


¡¡La Nutella es mucha Nutella!! Jajajajajaja.....


domingo, 15 de abril de 2012

Galletas con "The English Company"


Hoy era el gran día. Un domingo en que tenía que poner el despertador, abandonar mi cama calentita, tomarme un café rápido y hacerme unos cuantos kilómetros en coche para asistir a mi primer curso de galletas en The English Company.
Allí estaba yo a primera hora de la mañana, cuando aún no había salido el sol con fuerza, con mi cámara de fotos y muchísimas ganas de empezar llamando al timbre de la dirección que me había indicado Mª José.


Al entrar encuentro a las que serían mis compañeras de curso y un salón encantador, repleto de detalles florales, de objetos de inspiración romántica, con nuestras carpetas preparadas, los ingredientes listos y nuestros delantales de cuadros rosas esperándonos en las sillas.
Tras las presentaciones hemos comenzando con la elaboración de la masa de galletas de mantequilla mientras charlábamos de mil temas y las probábamos una vez, o dos, o tres :-) Es que estar sin desayunar y rodeada de galletas es una verdadera tortura así que hemos tenido que comernos algunassssssssssss. Meli, de Cocinillas de Sevilla, y una servidora hemos dado buena cuenta de ellas.


También hemos aprendido a elaborar la glasa, ¡¡por fin!! Como el gusto del fondant no nos gusta demasiado tenía mucho interés en probar la glasa por si esta opción me convencía más y... ¡Eureka! Me ha encantado el resultado, por fin doy con un buen sustituto decorativo del fondant.
Mª José nos ha enseñado a preparar tanto la que se usa para el delineado como la más líquida para el relleno. Los INGREDIENTES para unas 25 unidades han sido:
3 claras de huevo pasteurizadas,
200 gr. de azúcar glas tamizado por cada clara de huevo (en total 600 gr.),
unas gotitas de zumo de limón,
colorantes en gel.

PREPARACIÓN:
Se empieza batiendo las claras y añadiendo de golpe 1/3 del azúcar glas. Cuando esté mezclado vamos echando cucharadas una a una, esperando siempre a que la anterior esté completamente incorporada a la crema antes de echar la siguiente.
Cuando tengamos la mitad del azúcar incorporado es cuando ponemos el zumo de limón, y continuamos con el azúcar glas. Este proceso es un poco pesado por ser lento, pero ha merecido la pena.
Al término de la preparación hemos apartado la mitad de la glasa, la cual se ha dividido en recipientes distintos para poder teñirla de colores diferentes y, con la otra mitad de glasa restante, se ha elaborado la más líquida para el relleno. Para esto tan sólo se han ido añadiendo cucharadas de agua hasta que ha tenido la consistencia adecuada.


¡Y después hemos usado ambas en nuestras galletas! En una de las fotos anteriores podéis ver la manga pastelera con la glasa rosa y boquilla del nº 3 que iba a utilizar para los bordes de mi mariposa... Y yo con mi "churripulso". Pensé que iba a quedarme peor... ¿No está tan horrible, no? ;-) Después hemos usado el biberón donde teníamos la glasa líquida para rellenar ya preparada, uff... Otra vez tensión....


¡Voilà! Una parte ya está lista pero hay que continuar rellenando y aprendiendo la técnica para hacer lunares de glasa. Luego veréis el resultado, jejejeje.
También hemos utilizado fondant para decorar y confieso que me resulta divertidísimo usarlo. Es fácil de manipular, de teñir y de cortar. El abanico de posibilidades es inmenso y los cortadores que se pueden encontrar en el mercado son infinitos. Aquí veis una niña en plena preparación ¿qué habría sido de mí sin los palillos de dientes?


Y empiezo a mostraros el resultado. El primero es un cupcake de vainilla con gotas de chocolate cubierto por una flor texturizada de fondant blanco, con flores también de fondant teñido de dos colores y glasa rosa.


Ésta es la galleta que más ganas tenía de hacer... una bolsita de té. También he usado fondant blanco y morado, y glasa verde y blanca para los detalles. ¡¡Me encanta esta galleta!! Es mi preferida.


Mi niña ya tiene su pelo rizado, su horquilla y su vestido con puntillas terminado...


Mi flor de glasa azul con lunares blancos ha sido la primera en ser comida, Tano se ha lanzado sobre ella cuando ha sabido que no lleva fondant y se la ha zampado en un periquete. La verdad es que estaba maravillosa...


Y ésta es la mariposa bicolor de glasa, la segunda en caer a la hora de la merienda.


Para terminar decir que ha sido un placer pasar una mañana repostera con Mª José y su hermana Elena, ellas y mis compañeras de curso han sido una terapia semanal de desconexión excepcional. ¡Mil gracias a todas!


sábado, 7 de abril de 2012

De paseo


Aprovechando que las lluvias nos han dado un respiro hemos salido a dar un paseo por el campo, ¡cuánto bien nos hace! Los encuentros con la Tierra nos dan la energía para la lucha rutinaria.
Tocar con las manos la tierra mojada, los brotes verdes, las flores silvestres...


Hemos caminado entre los trigos que ya se secaron y que este año apenas darán fruto, tendremos que esperar a la cosecha del año que viene.
Mi padre se paró en innumerables lugares para encontrar la foto perfecta, disparaba la cámara mientras el aire movía las nubes y nos levantaba el espíritu. Sus fantásticas fotos dentro de poco podréis verlas en su blog, "A contraluz".
Volvimos a casa con la mente repleta de momentos y las suelas llenas de barro. ¡Menuda la cara de mi abuela cuando nos vio llegar! :)

viernes, 6 de abril de 2012

Tarbinas de bacalao


Venir a casa de mis abuelos, pasar con ellos el Viernes Santo y no hacer vigilia es prácticamente imposible. Ellos cumplen con la tradición a rajatabla y, aunque no obligan a nadie, te lo ponen complicado. Cocinar con carne queda descartado y para encontrar alguna chacina o embutido hay que rebuscar en la despensa.


El almuerzo ha sido éste, unas tarbinitas de bacalao que estaban para quitarse el sombrero. Sabrosas y crujientes, cuando te vienes a dar cuenta te has comido media docena. Menudo vicio.


Los INGREDIENTES para 4 personas son:
4 presas de bacalao (desalado o fresco),
4-5 cucharadas de harina Yolanda,
perejil fresco,
hierbabuena,
1 cebollita fresca,
1 ajo,
una pizca de pimentón dulce (opcional).


PREPARACIÓN:
En una ollita hervimos unos minutos el bacalao, luego lo limpiamos de espinas y lo desmenuzamos. En un cuenco aparte picamos lo más pequeño posible el perejil, la hierbabuena, la cebolla y el ajo.
Echamos entonces las 4 cucharadas soperas bien colmadas de harina y el pimentón si así queremos, y vamos añadiendo poco a poco agua mientras batimos hasta que quede una masa espesita. Que la harina sea Yolanda dice mi abuelita que es fundamental, sinceramente el resultado varía con respecto a otras marcas. Quedan más esponjosas y además no hace falta huevo.


Añadimos entonces el bacalao, removemos bien y vamos echando en una sartén con aceite de oliva caliente a fuego medio. Si queremos que salgan tarbinas redondas echaremos masa con la cuchara sin moverla del sitio, si las queremos alargaditas y finas desplazamos un pelín la cuchara en el momento en que la masa vaya llegando al aceite.


Ir volviéndolas con una espumadera hasta que estén doradas por los dos lados. Se aconseja comerlas calentitas, tanto que haya que soplarles antes de morderlas. "Boccato di cardinale"



miércoles, 4 de abril de 2012

Oda a la lechuga


No pensaba hacer un canto a las lechugas en general sino más bien rendirle homenaje a una en particular. Esta pequeña lechuguita que veis en la foto me la ha regalado uno de mis alumnos, ¡qué sonrisa apareció en mi cara cuando me la dió!


Tengo muchísima fortuna porque a menudo recibo detalles de los papis y agradezco todos y cada uno de estos gestos que tienen hacia mí. Absolutamente todos me hacen sentir felicidad.


Desde luego esta lechuga ha sido uno de esos regalos personalizados que N. y su mamá A., sabían que me iba a gustar. Ya habíamos hablado de la afición común por la jardinería, los productos ecológicos y lo mucho que los niños necesitan el contacto con la naturaleza.


En su honor, y por supuesto utilizando una lechuga ya bien crecida, reservando y mimando a mi pequeña plantita, hemos preparado un almuerzo en el que una ligera ensalada fuera la protagonista. Hoy es el filete de atún fresco el que cumple el papel de acompañamiento.


La receta no tiene complicación alguna pero bueno, ahí van los INGREDIENTES para dos personas:
2 filetes de atún fresco,
2 dientes de ajo,
1 guindilla cayena,
1 lechuga de tamaño mediano,
tomatitos cherry,
palitos de cangrejo,
vinagreta de miel (miel, aceite de oliva virgen, vinagre de Jerez, sal gorda y una pizca de pimienta negra recién molida)


PREPARACIÓN:
En una sartén echamos un par de cucharadas generosas de aceite y en él los dos ajos tronzados con su piel (los aplastáis con la hoja de un cuchillo ancho) y la guindilla entera. Ambas cosas las retiráis del aceite y las reserváis cuando los ajos estén dorados. Es entonces el momento de poner al fuego los filetes de atún a fuego medio y darles el punto de sal cuando se les dé la vuelta.
Para la ensalada se pueden usar los ingredientes y el aliño que más os gusten. Para nuestra vinagreta de miel tan sólo hace falta añadir una cucharadita de este ingrediente junto a un toque de pimienta a la mezcla habitual de aceite, vinagre y sal. Todo se mezcla bien en un cuenco y se dispone por encima.
¡A emplatar y a disfrutar!

lunes, 2 de abril de 2012

Un globo azul

noticiasdevaldemoro.es

En más casas de las que nos imaginamos todos los días del año son "2 de abril", y en ellas vive el autismo y también otras cosas. Algunas son parecidas a las que encontramos en todos los hogares pero otras no, y son difíciles de llevar para la familia.
Por eso las personas que estamos tan cerca de ellos, que trabajamos con sus hijos, que con tantas ganas queremos ayudarles, también tenemos que poner nuestro granito de arena en esta labor complicada que es la de acercar la sociedad a sus vidas.
Autismos hay tantos como niños a los que se ha diagnosticado, se trata de un trastorno neurobiológico que afecta a cada individuo de una manera particular. No es mi intención dar ahora una disertación sobre él, sólo quiero desde aquí mostrar mi apoyo a quienes puedan necesitarlo, ofrecer mi compresión y mi trabajo.
Si alguno de vosotros quiere saber algo más sobre autismos sólo tiene que pasarse por el blog de la mamá de Gloria "En mi casa hay autismo y mucho más", ella os lo contará de primerísima mano con el conocimiento que da la experiencia y el inmenso amor hacia su hija. Es altamente recomendable.
En mi ventana cuelga desde esta mañana un globo azul, y en mi balcón virtual que es este blog lo hará cada día porque mañana volverá a ser 2 de abril.

autismoaragon.blogspot.com

Tarde y mal


Tarde han llegado las lluvias, cuando ya a la mayoría de las cosechas de nada les sirve, y en mal momento además, rompiendo ilusiones. No importa si es tumbados en una playa, o caminando con una mochila a la espalda, o vestidos de nazareno tras un paso donde querríamos estar. Especialmente estos últimos se llevan la peor parte en mi opinión.


No se puede luchar contra los elementos y no podemos hacer más que seguir mojándonos como Mafalda en la viñeta y esperar a que escampe.


Si salimos de casa tendremos que olvidarnos de la ropa de verano, del capirote, de la toalla y las bermudas y coger en cambio unas buenas botas y nuestro impermeable.


Veremos llover tras los cristales mientras pensamos en el lado positivo: estaremos tranquilitos en casa, descansaremos, empezaremos libros que esperaban a que tuviéramos tiempo libre y... ¡Haremos recetas ricas! :) Algunas os las contaremos.