miércoles, 25 de abril de 2012
Pequeñas tartas Sacher
¡Día de publicación Whole Kitchen! La propuesta dulce para el mes de abril es este clásico austríaco, la Tarta Sacher. Si leo bien la receta encuentro cosas que nos encantan como... ¡CHOCOLATE! Pero también otras que no mucho... la mezcla del chocolate con mermelada.
Por eso no solemos pedir esta tarta en los restaurantes, o en las pastelerías, si lleva mucha mermelada no nos gusta o si el bizcocho está demasiado bañado en almíbar. Probar a elaborarla era una oportunidad para prepararla a nuestro modo, incluso modificar el relleno.
Hemos horneado un bizcocho de chocolate, cortado en pequeños círculos y hecho dos minitartas, una Sacher clásica y otra variante "tanoisera". Los INGREDIENTES que hemos necesitado para nuestro bizcocho han sido:
6 huevos,
190 gr. de azúcar,
120 gr. de mantequilla,
120 gr. de harina,
1 sobre de levadura,
200 gr. de chocolate fondant,
una pizca de sal,
mermelada de albaricoque.
Para al almíbar:
50 gr. de azúcar,
60 gr. de agua,
una pizca de esencia de vainilla.
Para la cobertura:
150 gr. de chocolate fondant.
PREPARACIÓN:
Lo primero es elaborar el bizcocho de chocolate para lo que separamos las 6 claras de huevo de sus yemas y las montamos a punto de nieve, con la pizca de sal y 50 gr. del azúcar. Reservamos.
Derretimos el chocolate al baño maría y añadimos la mantequilla en cuadraditos y el resto del azúcar, batimos bien con las varillas eléctricas hasta que esté todo integrado.
Después vamos añadiendo una a una las yemas de huevo mientras no paramos de batir, luego agregamos la harina y la levadura. Seguimos batiendo todo.
Por último, ayudándonos de una cuchara o espátula, unificamos esta crema espesa de chocolate con el merengue de claras, girando con movimientos envolventes para que éstas no se bajen.
En un amplio molde rectangular para horno disponemos papel parafinado y volcamos en él la masa, quedará un bizcocho grande y de apenas 3 ó 4 centímetros de alto. Como quedará bajito no tendremos que cortarlo por la mitad. Lo horneamos a 180º unos 25 minutos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras podemos ir preparando el almíbar para lo que ponemos en un cazo todos los ingredientes y calentamos mientras removemos, sin que llegue a hervir lo dejamos en el fuego unos 5-10 minutos, hasta que el azúcar se haya disuelto y tenga una textura pastosa.
Cuando el bizcocho esté frío cortamos cuatro círculos con ayuda de un aro de emplatar del tamaño que queramos, pincelamos las superficies de dos de ellos con el almíbar y untamos con la mermelada y montamos uno sobre otro, haciendo coincidir los lados almibarados.
En los otros dos círculos hemos untado crema de cacao (en nuestro caso Nutella) y montado de igual forma.
Una vez las dos minitartas montadas hemos preparado la cobertura lo que, siguiendo el consejo fantástico de la mamá de mi amiga Mamen, hemos preparado tan sólo derritiendo el chocolate de cobertura sin añadir mantequilla ni otras esencias. ¡Y ha quedado ma-ra-vi-llo-sa! Al enfriar queda crujiente, mmmmmm...
Las tartitas las hemos colocado sobre una rejilla y volcado sobre ellas el chocolate fundido, extendiéndolo bien con la espátula y cuidando de que el sobrante caiga sobre un pliego de papel parafinado que hemos colocado bajo la rejilla. Así este sobrante podremos rehusarlo, cuando se enfríe se separará fácilmente de la superficie del papel.
Sólo nos quedará decorarlas con virutas de chocolate, fideos de colores, nata montada o cualquier otra cosa que se os ocurra. Cuando hemos probado las dos tenemos que confesar que, a pesar de que la pequeña Sacher estaba muy rica y ajustada a nuestros gustos (poco almíbar y poca mermelada) ha ganado por goleada la de Nutella.
¡¡La Nutella es mucha Nutella!! Jajajajajaja.....
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Te han quedado preciosos y muy muy jugosos. Además para los que no somos muchos en casa, la tarta individual es la mejor opción.
ResponderEliminarOye el corte con el aro te ha quedado de vicio, no se ha deformado el bizcocho.
Bss
Virginia "sweet and sour"