"Tortelli" de calabaza al horno

La pasta fresca es una delicatessen para nosotros, practicamente con cualquier salsa está de muerte. Este plato en concreto se hace en un tiempo ridículo y está exquisito, además es ideal para los días en que no apetece cocina elaborada.

Cocer la pasta puede parecer fácil pero no lo es tanto, a mí me enseñó los trucos básicos la madre de un amigo cuando viví en Italia, ¡grazie Kisley!
Es importantísimo poner mucha agua, para 1/2 kilo aconsejan por lo menos 2-3 litros; que ésta esté siempre en ebullición; y cuando la pasta esté al dente sacarla rápidamente del agua para que deje de cocerse. También hay muchos italianos que guardan un poco del agua de la cocción para adjuntarla a la salsa.
Pues con estos detalles que una típica ama de casa abbruzzese me dió ya anotados empezamos con la receta. INGREDIENTES para dos personas:
-150 gr. de pasta fresca rellena, (nosotros compramos sin pensarlo unos tortelli de calabaza),
-bechamel,
-queso brie,
-aceite aromático de orégano y tomillo.
No le hemos puesto nada más porque el sabor de la calabaza es potente y nos gusta sin mucho acompañante. El queso y la bechamel son dos sabores suaves que no le quitan protagonismo pero, si sois de emociones fuertes, podéis añadir trocitos de bacon crujiente, o cebolla fileteada, o verduritas.

PREPARACIÓN:
Cocemos la pasta en abundante agua salada siguiendo las indicaciones del fabricante intentando dejala al dente (en nuestro caso apenas han sido 2 minutos), la escurrimos bien y la colocamos en una fuente de horno. Añadimos el aceite para que no se pequen entre sí y a la fuente, removemos con cuidado para que no se rompan.
Por encima ponemos una capa gruesa de bechamel y láminas de queso brie recién cortado. Gratinamos en el horno hasta la superficie esté dorada y crujiente.
¿Buena pinta, no? Por supuesto se puede hacer con el tipo de pasta que os guste y con la salsa que más os apetezca. De vez en cuando daremos opciones tanto de las que ya hemos probado como de las "improvisaciones" que surjan.
Lo que sí es seguro es que ésta no será la última receta italiana que colguemos, somos dos apasionados de Italia y de su cocina. Estos primeros tortelli se los dedico a los amigos que dejé allí y a los que tanto extraño. ¡Mile baci ragazzi!