Cupcakes de chocolate negro

Receta básica que, junto al chocolate negro, ofrece otro ingrediente destacado: el azúcar moreno. Los dos permiten que la imaginación se libere y así poder "jugar" con otros productos como frutos secos o especias, y al mismo tiempo juntos confieren a la masa un sabor potente.

Hoy el sabor añadido está por fuera, una "buttercream" que no es tal porque no lleva mantequilla, de mascarpone que aporta frescura y suavidad. Han resultado excelentes y sabrosos y, si además, el chocolate utilizado es de calidad, se convertirán en un bocado exquisito. En esta ocasión los 7 cupcakes son un regalo y han viajado hasta la casa de un amigo que nos ha invitado a comer.

Tano ha hecho la mayor parte del trabajo inspirándose en una receta de Magdalenas de chocolate, y los INGREDIENTES que ha usado para 7 cupcakes medianos han sido:
110 gr. de azúcar moreno,

1 huevo,
15 gr. de chocolate negro 85%,
20 gr. de chocolate negro 45%,
15 gr. de mantequilla,
70 gr. de harina,
1 cucharada de cacao en polvo,
1 cucharadita de levadura,
75 ml. de agua.

PREPARACIÓN:
En un cuenco batimos con energía el huevo con el azúcar, así introduciremos aire en la masa. Mientras, derretimos en el microondas la mantequilla con los chocolates en 2 veces de 30 segundos cada una, tras las que removemos para que el propio calor vaya derritiendo.
En el cuenco añadimos la harina bien tamizada y mezclamos para después batirlo todo con la crema de chocolate.

Ahora adjuntamos la levadura y el cacao, removemos con trabajo porque la masa estará densa. Por último vamos echando el agua lo que hará que la mezcla resultante se vuelva bastante líquida. Para colocarla en las cápsulas hemos utilizado una jarrita, nos ha resultado más fácil así.
Precalentamos el horno a 180º y metemos las cápsulas dentro de sus moldes durante 20 minutos. Al término de este tiempo las enfriamos en una rejilla y las decoramos.

PREPARACIÓN del frosting de mascarpone:
Antes de nada decir que nos ha encantado, es más ligero que la buttercream y más fácil de hacer que el de nata montada. El mascarpone es un queso de manipulación cómoda (como el Philadelphia) y tan sólo ha hecho falta decidir cuánta cantidad íbamos a usar y batirlo con una cuchara con la cantidad de azúcar glass necesaria para que quede dulce pero no empalagoso.