domingo, 5 de junio de 2011

Minicupcakes de jengibre para dos


Comida para dos, vino para dos, postre para dos. Celebramos el segundo año, nuestro segundo año. No es mucho pero lo es todo. Muchos detalles para un momento como éste, una infinidad de sensaciones y mil recuerdos de una emotiva boda en la que todos lloramos de alegría.
Dos años más tarde hay un jardín, un momento, pero dos platos, dos tenedores, dos minicupakes para cada uno. La madre de Tano me ha dado una sorpresa esta mañana regalándome esta preciosísima tartera de cristal, es fina, frágil y muy pequeña, ¡apenas caben los cupcakes! Había que estrenarla, está claro.


Llevaba tiempo queriendo probar masas con jengibre y esta mañana nos pareció buen momento. Estábamos con los preparativos del aniversario y hemos hecho un hueco para hacer el postre en un suspiro.


INGREDIENTES para 12 cupcakes diminutos (tamaño trufa):
1/4 taza de azúcar,
3/4 taza de harina,
1/2 cucharada de levadura,
1/2 cucharada de bicarbonato,
1/2 cucharada de jengibre molido,
10 medias nueces,
1 huevo,
50 ml. de nata,
1/4 taza de aceite de girasol.

PREPARACIÓN:
Tamizamos la harina, la levadura, el bicarbonato y el jengibre en un cuenco, reservamos. En otro batimos el aceite con el azúcar, cuando esté bien mezclado añadimos el huevo y seguimos batiendo.


En un mortero machacamos las nueces, no mucho para que queden trozos grandecitos y los adjuntamos a la mezcla húmeda, movemos. Poco a poco vamos echando la harina y unificamos todo para después añadir la nata.
Ésta la vamos adjuntando sin remover en exceso, giraremos la masa con cuidado pero sin batir. No queremos introducir demasiado aire.
Para que se comieran de un bocado hemos usado esta vez cápsulas pequeñas de papel, rellenadas de masa en la misma proporción de siempre con una canción de James Morrison de fondo.
Se han horneado unos 12 ó 15 minutos a 175º, enfriados sobre una rejilla y decorados. Hemos hecho una buttercream de chocolate negro siguiendo la misma receta que para los cupcakes de plátano (ver entrada) pero no hemos usado manga pastelera sino espátula, creo que me gustan más así. Los hemos coronado con trozos de nuez.
Al probarlos se aprecia un sabor desconocido pero agradable, el jengibre es potente pero hemos conseguido con una pequeña cantidad que no tape el sabor de las nueces, sino que lo acompañe. Notable alto para estos minicupcakes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario