Marchando una Paulova

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de junio nos invita a preparar un clásico de la repostería: la Pavlova. Cuando entré en el foro para averiguar cuál era el plato dulce de este mes y vi que era una Pavlova pensé, ¿pues no que a mí eso me suena a bailarina no a postre?
Allí mismo fui informándome de que yo estaba en lo cierto pero también es un postre de origen poco claro y que se viene haciendo desde hace muchos años. El problema llegó cuando leí que lo fundamental de la Pavlova es el merengue… ¡Y a mí el merengue me sale fatal! :( Y eso que es uno de mis dulces preferidos, mi tía y yo nos vamos peleando por ellos cada vez que se ponen encima de la mesa.

Bueno, después de un tiempo sin probar creí que mi mano para el merengue habría cambiado ¡pero me equivocaba! Una vez más mis recuerdos se han hecho realidad: las varillas salpicando la cocina de clara de huevo, el azúcar cayendo fuera del recipiente, las claras bajando cuando deberían estar subiendo…. Hasta me acordé de mis otras pesadillas ¡la bechamel y la mayonesa! Si es que la batidora y yo sólo somos amigas a ratos… Sniff.

Como veis al final no ha quedado demasiado mal por fuera pero confieso que el merengue no se parece al que nos gusta a mi tata y a mí. A pesar de que el sabor es bueno y se acerca al de los de las pastelerías, no está demasiado ligero ni tierno. Tendré que volver a intentarlo, pero será dentro de muuuuuuuucho tiempo, y cuando lo haga seguiré un consejo que me han dado esta mañana: añadir una cucharadita de vinagre en la preparación que aumentará la esponjosidad del merengue.

INGREDIENTES para una Pavlova pequeña:
3 claras de huevo,
140 gr. de azúcar,
10 gr. de azúcar vainillado,
2 cucharadas rasas de cacao en polvo,
Nata para montar,
Azúcar glas,
2 brevas.

PREPARACIÓN:
Con la ayuda de mi amiga la batidora hay que montar las claras de huevo, cuestión de un par de minutos. Sin parar de batir añadir el azúcar normal y el vainillado poco a poco hasta que estén integrados con las claras. Este es el paso en el que yo fallo por norma, quede claro así que ¡cuidado! Seguir batiendo hasta que el merengue sea consistente.

Tamizar el cacao y agregarlo, moviendo con giros lentos la masa resultante. Colocar sobre papel de horno y, si como a mí no os ha quedado un merengue muy firme, hacerlo dentro de un molde ancho y bajito.
Hornear unos 25 minutos a 150º, dejar enfriar por completo y no os asustéis si la superficie se cuartea, es habitual.

Montar la nata, azucararla un poquito y extenderla sobre la superficie cuarteada de la Pavlova. Encima podéis colocar cualquier fruta de temporada porque seguro que queda bien, yo he usado unas brevas del pueblo sabrosísimas, eso sí, poca cantidad porque a Tano no le gustan.`