Magdalenas de maíz con gotas de chocolate blanco

Ayer fue una de esas tardes de las que todos nos acordaremos con cariño, fue diferente y divertidísima. Hacía tiempo que queríamos pasar con nuestros sobrinos un rato entre harinas, huevos y colorantes: ¡un taller de magdalenas!

Dos de los más pequeños se enfundaron los delantales, cogieron las varillas y cualquiera diría que era la primera vez, les salió de maravilla. Antes de que llegaran les preparamos en la barra del jardín los utensilios y todos los ingredientes, sin olvidar que la niña es celíaca y no puede tomar gluten.

En un supermercado habíamos comprado un preparado para muffins de Hello Kitty, tendríamos que utilizar otra receta que no llevara harina de trigo pero sí podríamos aprovechar las obleas de patata ilustradas y la glasa rosa. A ella le ha encantado.
Estuvimos buscando recetas para magdalenas sin gluten en libros de cocina y en distintas webs hasta encontrar la de “Dulce y algo salado”. Era sencilla, asequible para un par de niños y se le podían hacer algunos cambios.
Eran pocos pasos y los dos han hecho todo a la perfección, sin saltarse un detalle y disfrutando de cada momento, ¡qué caras tenían! Daba gusto verlos, sobre todo cuando han utilizado el colorante :)
Los INGREDIENTES para 12 magdalenas de maíz son:
1 vaso y medio de harina de maíz,
1 vaso de leche,
5 huevos,
6 cucharadas de azúcar,
1/3 vaso de aceite de girasol,
1 sobre de levadura,
1 cucharadita de esencia de vainilla,
gotas de chocolate blanco.

PREPARACIÓN:
En un cuenco se bate el aceite con el azúcar hasta que queda una pasta blanquecina y cremosa. En otro batimos bien los huevos con la esencia de vainilla. Mezclamos ambos cuencos.
Añadimos la levadura y la harina a golpes, batiendo con energía para que no queden grumos. Después se le adjunta la leche, echándola poco a poco y sin dejar de batir.

Hasta aquí lo han hecho juntos, pero una vez lista la masa la hemos dividido en dos cuencos diferentes para que cada uno diera a sus magdalenas su toque personal, así podían dejar fluir su creatividad e imaginación.
Ella ha echado en su masa gotas de chocolate blanco y algunos fideos de chocolate negro, y ha usado cápsulas de Hello Kitty, decorando unas magdalenas con glasa y otras sin ella, coronándolas con las obleas de Kitty comestibles.

Él por su parte ha decidido que la famosa gatita es cosa de niñas y que usaría cápsulas de colores de Ikea y que teñiría la masa con colorante azul líquido en honor a los pitufos de los dibujos animados. Además de echarle muuuuuuchas gotas de chocolate.

Se han horneado a 180º durante unos 18 minutos durante los cuales dos caritas han estado pegadas al cristal del horno, viendo cómo sus creaciones iban creciendo.
_¿Eso es por la levadura tía Isa?
_ :)
Les ha costado muchísimo esfuerzo esperar a que sus magdalenas se enfriaran en la rejilla, ya las podían oler y tocar pero eso de no poder comerlas lo han llevado mal. No puedo enseñar muchas fotos porque todas han sido comidas a una velocidad increíble (especialmente por su hermano mayor), sobre todo las azules, que han tenido mucho éxito.