Como escribía Bécquer "Volverán las oscuras golondrinas, en tu balcón sus nidos a colgar...". Ésta de la foto ya ha vuelto, y cantaba sin freno ¿a quién estaría llamando? Mi familia y yo pasábamos por debajo este fin de semana pero ella no se asustó, siguió con su canto y posó mientras la fotografiábamos.
Esta ave migratoria tiene una prodigiosa memoria y capacidad de orientación, encuentra los mismos lugares un año tras otro. Con su cuerpo aerodinámico y sus fuertes alas realiza vuelos increíbles con giros rapidísimos que facilitan su caza, captura a sus presas en el aire. ¡Pobres insectos!
Aunque predomina el color negro azulado en su plumaje es característico el color cobre de su frente y cuello, así como el amarillento del pecho.
Siguiendo con nuestro paseo ¡creo que encontramos el objetivo de sus cantos!
¿A que son tres polluelos preciosos? Aquí los veis esperando en su firme nido de hierba y barro a que mamá les lleve comida. Vosotros no podéis verla pero la panorámica del mar que tienen desde donde están era envidiable. Menudas vistas.
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