domingo, 8 de enero de 2012

Cupcakes de sidra


Mañana terminan las vacaciones de Navidad y empieza la rutina de despertador, tren, sesiones, reuniones, almuerzos fuera de casa... Pero también están mis niños, sus sonrisas, comer con Tano sentados al sol con nuestros termos, sus proyectos...


Para terminar estos días con algo dulce hemos preparado estos cupcakes con un poco de sidra, así vamos acabando con los restos navideños porque.. ¡¡Mañana volvemos a la comida sana!! :) Lentejitas, cremas de verduras, sopas, ensaladas, fruta...


Pero hoy todavía es hoy y lo hemos celebrado con esta merendola, ¡si es que el dulce nos puede! Jijiji... Hemos seguido la receta infalible de los cupcakes de cerveza y, una vez más, ha resultado per-fec-ta. Teníamos intención de que sobraran para el desayuno de mañana pero de los 8 que han salido no ha quedado ninguno, y yo sólo me he comido tres ¡lo prometo!
El soporte para tartas me lo ha regalado mi amiga-compañera Mai en la entrega de regalitos del amigo invisible, ¡es precioso! Qué ilusión me hizo cuando rompí el papel de regalo y vi la caja... ¡¡¡Muchísimas graciaaaaaaaaaaas!!!


INGREDIENTES para 6 grandes u 8 pequeños:
1 huevo,
media taza de azúcar blanca,
50 gr. de mantequilla,
125 gr. de harina,
1 cucharada de levadura,
media taza de sidra,
una pizca de canela molida,
un clavo de olor molido,

Para el frosting:
8 cucharadas de queso crema,
azúcar glas al gusto,
un chorro de sidra.


PREPARACIÓN:
En un recipiente batimos con las varillas eléctricas el azúcar con la mantequilla derretida hasta que sea una crema. Añadimos entonces el huevo y batimos manualmente hasta que quede integrado, reservamos.
En otro tamizamos la harina y la levadura y los vamos agregando al primer recipiente poco a poco, intercalando la sidra a pequeños golpes y batiendo con las varillas manuales.
Agregamos la canela y el clavo, removemos un poco más y disponemos la masa en las cápsulas de papel rellenándolas en sus 2/3 partes como siempre y las hornearemos a 180º unos 20 minutos.
Para el frosting sólo ha hecho falta mezclar con una cucharilla los ingredientes poniendo la cantidad de azúcar glas suficiente para que le dé dulzor pero sin empalagar, no nos importa la densidad con que quede la mezcla sino el gusto.


El bizcocho es increíble, sigue siendo el mejor, tierno, seco, esponjoso... y que olor ¡mamma mia! El sabor es más suave que el del bizcocho de cerveza pero lo demás es idéntico. Al inventor de esta receta nosotros le otorgamos definitivamente el Premio Nobel de Repostería.
Se los dedico a Mai por todos los detalles que tuvo conmigo, ¡van por tí cariño! :)

1 comentario:

  1. Hola! Acabo de encontrar este blog y la verdad estos cupcakes me han enamorado! Pero, llevan sólo 50gr de mantequilla? así a primera vista me pareció muy poquito, pero soy novata y prefiero preguntar :P

    ResponderEliminar