Sabemos que este plato no gusta a muchos, es más, si lo pienso bien y digo el nombre en alto san-gre, incluso a mí me da un poco de no sé qué. Lo que ocurre es que la como desde pequeña y que en mi familia se come todo lo que venga de un animal o de una planta, no se le hacen ascos a nada.
A Tano le encanta y no es raro cuando le pregunto qué quiere para almorzar que me responda:
_"Quiero sangre".
Si es que voy a empezar a creerme que vivo con todo un vampiro... :)
Los INGREDIENTES para 4 personas son:
1 paquete de sangre cocida (unos 300 gr.),
2 cebollas bien gordas,
2 ajos,
1 hoja de laurel,
manzanilla de Sanlúcar,
sal.
PREPARACIÓN:
Picamos las dos cebollas y los ajos y los ponemos a fuego medio en una cazuela mediana para que se pochen con un par de cucharadas de aceite de oliva. Mientras, cortamos en cuadraditos el bloque de sangre y los echaremos en la cazuela cuando la cebolla esté lista.
Entonces también añadiremos un buen chorro de manzanilla, la hoja de laurel y la sal. Esperamos unos minutos para que todo se caliente y se aúnen los sabores.
En lugar de manzanilla podéis poner tomate frito a gusto, también estará muy rico. Como acompañamiento lo mejor son unas buenas patatas fritas caseras con un huevo para ir mojando en la yema. Cuidado porque la sangre, preparada con vino o con tomate, no puede congelarse, la tendréis que comer en unos días.
¡Ay! Qué hambre más malita me está entrando...
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