viernes, 26 de julio de 2013

Baked Alaska invisible

pijasincomplejos.blogspot.com

No os podéis imaginar la rabia que tengo....  Voy ayer tranquilamente a publicar la receta mensual propuesta por Whole Kitchen cuando busco las fotos y empiezo a ponerme nerviosa. Bueno estarán con las fotos de la niña en el baño...Ah pues no... Pues con las de la niña en la cuna... Pues no... Pues estarán con las de la niña jugando con su muñequita... Pues no... ¡Pues entonces dónde puñetas están!
Después de 24 horas buscándolas y entre sudores fríos se confirman todos mis temores... ¡¡He borrado las fotoooooooooss!! ¿¿Pero en qué momento las he borradooooooo???

Llamando a la calma interior y después de dormir las horas que mi pitufa me ha dejado, decido publicar la receta de todas formas aunque no pueda ilustrarla....Sniff!! Con lo rico que estaba...
Whole Kitchen en su Propuesta Dulce del mes de julio nos invita a preparar el Baked Alaska. Sólo en aprenderme el nombre tardé un par de días y como era un poco complicado al final he acabado llamándolo "el Alaska" :-)
Tenia una pinta estupenda y estaba relleno de helado, y aquí ahora y siempre helado es igual a chocolate. Total, que no tenía elección, el Alaska sería de chocolate sí o sí, por dentro y por fuera, por la izquierda y por la derecha. Y así fue aunque no podáis verlo. Helado de chocolate sobre bizcocho genovés de chocolate y cubierto por merengue de chocolate. Mmmmmm....¡al ataque!

INGREDIENTES para 6 Alaskas:
-Bizcocho:
70 gr. de harina de repostería,
3 huevos grandes,
60 gr. de azúcar,
1 cucharadita de maicena,
1 cucharada sopera de cacao en polvo sin azúcar,
unas gotas de vinagre,
una pizca de esencia de vainilla.

deliciosadas.com
-Helado: hemos usado el helado de chocolate, praliné y caramelo de Haagen Dazs.

-Merengue de chocolate:
4 claras de huevo pasteurizadas,
200 gr. de azúcar glas,
100 gr. de cacao en polvo sin azúcar,
pizca de sal.

PREPARACIÓN:
Hemos empezado preparando el relleno de helado dejando la tarrina a temperatura ambiente hasta que se ha vuelto cremoso. Entonces lo hemos colocado dentro de 4 cuencos forrados con papel de cocina transparente cuyas esquinas cuelgan bastante por los bordes, aplastándolo bien. Lo metemos de nuevo en el congelador durante una hora pasada la cual colocaremos las planchas de bizcocho de chocolate, el que hemos preparado mientras el helado se refrigeraba.

El bizcocho genovés para lo que comenzamos separando las claras de huevo de sus yemas, reservando las primeras. También dejamos tamizada la harina junto a la maicena y el cacao, al menos tres veces.
Batimos en un cuenco grande con varillas las yemas de huevo con el azúcar hasta que quede esponjoso, añadimos la vainilla y continuamos batiendo. Reservamos.
Por otro lado montamos las claras a punto de nieve con unas gotas de vinagre que las estabilizarán. Mezclamos con suavidad la harina tamizada con las claras, echando una cucharada de cada una y lo agregamos finalmente a las yemas.
En un recipiente plano y amplio engrasado volcamos la masa distribuyéndola bien, horneamos a 180º hasta que el palillo salga limpio. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Cuando esté frío sacamos el helado y, con ayuda de un cuenco vacío cortamos 4 planchas de bizcocho que colocaremos sobre el helado, asegurándonos de que queda bien pegadito. Cubrimos con papel transparente y volvemos a colocar en el congelador por unas 4-6 horas.

Al momento de servir montaremos las Alaskas, aunque también puede hacerse antes y congelarlas ya terminadas. Tenemos que hacer el merengue de chocolate así que montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal, cuando estén casi listas agregamos el azúcar glas y el cacao tamizado.
Cuando sea una mezcla firme la introducimos en una manga pastelera con una boquilla que nos guste y, desmoldando previamente los helados, los cubrimos con el merengue. Para terminar doramos las Alaskas con un quemador.

No es que me hubieran quedado preciosas pero es una lástima que no las podáis ver. Espero aprender de esto.... ¡Ay!




martes, 25 de junio de 2013

Savarín de limón


¡Eureka! Ya en verano, la estación de las flores secas y los trigales dorados, después de un montón de meses vuelve el Círculo Whole Kitchen y sus propuestas, se han tomado un tiempo pero ya están de vuelta y también los intentos de todos los participantes en realizar lo mejor posible las recetas que se sacan de la manga ;-)
No es que yo tenga mucho tiempo como ya comenté en entradas anteriores pero para estas invitaciones mensuales trataré de sacarlo y preparar algo medio competente.
Whole Kitchen en su Propuesta Dulce del mes de junio nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa, el Savarín. Por supuesto en casa no lo habíamos hecho nunca así que, una vez más, nos estrenamos con el CWK.


Todo fue muy bien hasta el momento del emplatado en el que mi adorada hija de dos meses comenzó a berrear por hambre y tuve que dejar toda la cocina empantanada para correr a su lado y darle su tercer desayuno, jejejeje.
Por eso os pido un pelín de benevolencia, el almíbar de limón quedó demasiado líquido, las barritas de sandía son cada una de su padre y de su madre, y la nata está montada a la velocidad de la luz. Pero el resultado es rico, ¿eh?
Los INGREDIENTES para 3 savarín tipo mini son:
3 huevos,
100 gr. de azúcar blanquilla,
100 gr. de harina,
1 cucharadita de levadura,
una pizca de sal,
2 cucharadas de zumo de limón,
3 cucharadas de agua,
azúcar glas,
un chorrito de limoncello,
25 gr. de mantequilla derretida,
nata montada,
fruta fresca variada para decorar.


PREPARACIÓN:
Bueno, bueno. Empieza la marcha. Comenzamos montando las claras de huevo a punto de nieve, con la sal y una cucharada del azúcar total. Reservamos.
Por otro lado batimos el resto de los ingredientes de la masa, es decir, el resto del azúcar blanquilla, las yemas de los huevos, la harina y la levadura. Cuando esté listo mezclamos con las claras, con movimientos suaves que integren ambos pero sin perder el aire de las claras. El resultado debe quedar esponjoso.
Con la mantequilla derretida engrasamos los tres moldes y en ellos volcamos la masa final, la introducimos en el horno a 180º durante unos 15 minutos.


Durante la cocción vamos elaborando el almíbar, para lo que hervimos las 2 cucharadas de zumo de un limón mezclado con las tres de agua, el chorrito de limoncello y 3 cucharadas de azúcar glas. Dejamos reducir.
Cuando los bizcochitos estén listos, sin desmoldar, los mojamos con el almíbar y dejamos enfriar.


Una vez fríos los desmoldamos con cuidado, montamos la nata, azucaramos al gusto, vamos rellenando los moldes y los decoramos con la fruta fresca que tengamos en casa. Bien troceadita, no como la mía :-( Y ya solo queda hincarle el diente..... ¡aaaaammm!

¡Au revoir!

miércoles, 22 de mayo de 2013

Madres y cumpleaños

www.abrazandolamaternidad.com

Hoy mi madre cumple 60 estupendísimos años, recién estrenada como abuela. Ahora que mi niña ya ha nacido y también ahora yo soy madre puedo imaginar cómo me quiere, de dónde nace su fuerza para haber luchado siempre por mi y cómo se las apaña para estar a mi lado cuando la necesito.

¡¡FELICIDADES MAMI!!

 Y gracias como siempre.




viernes, 17 de mayo de 2013

Una nueva vida





Unos se van y otros apenas acaban de llegar. Una nueva vida es en esta ocasión motivo para escribiros y para hablaros de alegría inmensa. Aquí tenéis a nuestra primera hija, hoy hace un mes que nació para convertirnos en sus felicísimos padres. Como os podéis figurar ella absorbe prácticamente todo nuestro tiempo lo que traslada a segundos, terceros y cuartos planos las demás actividades, entre ellas la cocina.
Por eso os remito a dentro de un tiempo, cuando ella esté un pelín más crecidita, sus padres ya estén más  adaptados a su nuevo papel y su madre tenga tiempo entre toma y toma para algo más que ducharse y hacer la cama ;-)
Hasta pronto entonces, ¡un beso para todos!


miércoles, 3 de abril de 2013

Tarta salada con pasta filo


Bueno, bueno, con la cantidad de veces que usamos la pasta filo en casa y nunca había colgado una receta con ella como protagonista. ¡Con lo riquísima que está con cualquier cosilla que se le pone! Normalmente la utilizamos para preparar la típica pastela árabe (podéis consulta nuestra receta aquí) pero son tantísimas las posibilidades que no tendría hoy minutos para enumerarlas.
Por cierto, hace unos días vi un programa en la TV de cómo se elabora y es increíble lo complejo de la producción de tipo artesanal, amasando, haciendo las "hojas", separándolas con maicena y sábanas de algodón...uf!!


Pues aunque lo que más me hace ilusión sería tratar de preparar pastelitos árabes de esos tan maravillosos rellenos de frutos secos, con miel y pasas.... Mmmmmm... En esta ocasión había que ser más práctica, dejaremos el momento dulce para más adelante.
Para almorzar quería hacer una tarta salada con verduritas y otras sobras que teníamos en el frigorífico y por eso pensé que, en lugar de utilizar hojaldre o masa quebrada quedaría distinto con la pasta filo.


Los INGREDIENTES para 4-6 personas son:
1 paquetito de pasta filo (aunque no lo usaremos completo),
mantequilla derretida,
4 espárragos verdes,
1 cebolla grande,
1 paquete de bacon ahumado,
1 puñado de champiñones frescos,
1 bote de leche evaporada,
2 huevos XXL (ó 3 si son de los medianos),
pimienta recién molida y sal,
quesos variados (nosotros hemos puesto brie y emmental para gratinar).


PREPARACIÓN:
En un primer momento lavamos y cortamos las verduritas, las reservamos. En una sartén echamos el bacon troceado a fuego fuerte para que el calor disuelva su grasa, cuando esté muy doradito lo apartamos y reservamos también.
En esa grasita que ha soltado vamos pochando toda la verdura a fuego medio. No nos gustan muy tiernas así que no ponemos fuego bajo para que no se cuezan, como verdaderamente nos gusta la verdura es poco hecha y casi crujiente.


Cuando esté la verdura en el punto que os guste agregáis el bacon, la leche evaporada, los quesos y los huevos batidos. Mezcláis todo y esperáis que los quesos se derritan y los huevos cuajen, salpimentar al gusto.
Hay que esperar a que enfríe un poco así que aprovechamos para ir preparando las hojas de pasta filo, colocándolas en un molde para horno, superponiéndolas una a una pincelando con mantequilla derretida al micro cada cual antes de disponer la siguiente encima.


Dentro colocamos el relleno ya templado y espolvoreamos queso por encima. Con las esquinas de hojas de pasta que sobresalen del molde hacemos un rollino y las remetemos por los filos, ¡como hacemos con las sábanas de la cama!
Precalentamos el horno a 200º, bajamos a 180º e introducimos nuestra tarta hasta que esté doradita. Bien caliente está exquisita no sé si fría también, como le ocurre a la pastela. Muy mala no debe estar, no? ;-)